'Micro' y puño cerrado llenos de insurrección y compromiso

El grupo valenciano de rap Los Chikos del Maíz celebran esta noche en Teba uno de los conciertos de su gira de despedida de la mano de 'Trap Mirror'

Ricardo Romero 'El Nega', junto a Antonio Mejías 'Toni el Sucio', en una imagen promocional.
Ricardo Romero 'El Nega', junto a Antonio Mejías 'Toni el Sucio', en una imagen promocional.
Borja Díez Málaga

23 de septiembre 2016 - 05:00

Son políticamente incorrectos, marxistas como Pasolini e irreductibles. Ricardo Romero Nega y Antonio Mejías Toni el Sucio, la banda sonora de los jóvenes revolucionarios y controvertidos de hoy, ponen fin a Los Chikos del Maíz tras casi más de diez años en la escena española del hip-hop. El dúo valenciano visita hoy Teba para presentar su último EP, Trap Mirror y para despedirse tras anunciar que lo dejaban.

En una de sus canciones, Cultura y Compromiso, expresaban que si renunciaban al rap Izquierda Unida perdería un millón de votos. Anunciaron que lo dejaron y, del mismo modo, Unidos Podemos perdió una cifra de papeletas similar. "Es una casualidad, de la misma manera que anunciamos el bolo en Londres y palmó la Tatcher", explica Ricardo Romero , el más políticamente activo de los dos.

Estos "musiquillos de origen vasco" han intentado "darle la vuelta" y tomarse a cachondeo todos aquellos calificativos que fueron surgiendo conforme fueron irrumpiendo en el panorama musical. Como cuando una locutora de Cope los calificó de ignominiosos. "Esos legendarios comentarios en la radio son como una seña de identidad", expresa el rapero.

Valencia se ha convertido en la capital de la música social y crítica con el surgimiento de varios grupos como los propios Chikos del Maíz, Zoo, La Raíz o Día Sexto. "La respuesta es obvia: 25 años del Partido Popular", asevera Nega. "Se ha notado en la movida cultural, que es muy politizada y comprometida. Generó una respuesta cultural enorme", detalla Romero que resume que lo último que se ha visto de Rita Baberá en el Senado llevaba ocurriendo en la capital del Turia los últimos años.

El nombre del disco, Trap Mirror, responde a un pequeño homenaje a la serie británica Black Mirror y una crítica a lo que se ha convertido el trap, "tendencia, moda, parece que todos se quieren subir al carro". A pesar de esa suerte de denuncia, no duda en afirmar que escuchan de todo, como el grupo granadino Dellafuente, que "ha sacado temas más sociales y políticos". "Encorsetar un estilo musical... Creo que ese futuro alejado de lo comercial sí se dará, cuando se acabe la moda, se quedarán los que realmente valen", augura el valenciano.

El perfil del oyente del rap sigue generando controversia entre el público. El grupo de gemelos Ayax y Prok se extrañaban en una de sus canciones que había "fachas escuchando rap". "Siempre ha sido un movimiento de subculturas de corte antifascista y antirracista", explica Nega, que aunque cree que "hay de todo", opina que "el movimiento en sí" siempre ha sido más "social, proderechos humanos y ha tenido muchos tics machistas". Para combatir ese machismo, Ricardo ve necesario "empezar a creértelo". "Avanzar hacia el feminismo es un camino interior que tienen que hacer todos los hombres", expone el artista, que reconoce sin atisbo alguno de duda que Los Chikos del Maíz también pecaron de machista en sus orígenes. "Ahora esas canciones las estamos evitando, les damos la vuelta en los conciertos... la gran mayoría ni las cantamos", arguye Nega.

Sin ánimo de ser "arrogante", considera que ayudaron a "politizar" la escena nacional de rap y le dieron "un impulso" al hip-hop, "pero creo que nada más".

Sobre los artistas con los que alguna vez ha compartido escenario, destaca a los mencionados antes Ayax y Prok, "un grupo con un potencial enorme" etiquetados en el rap hardcore que "además tienen mensajes y conciencia política". En lo que respecta al referente de rap en Málaga, Foyone, ve que "es un poco el rap de siempre: base machacona, flow en las letras y, sin mucha floritura, es muy auténtico y cañero".

Teba responderá esta noche con entusiamos a las constantes referencias literarias y a la agresividad verbal con los ignominiosos Chikos del Maíz atizan a la élite burguesa y política. Es la última noche del terror en Málaga en la que se estima que se forme una constelación estelar si se sigue a los miles de puños en el aire.

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