Miguel Poveda recuerda el "último trago de vida" junto a Chavela Vargas
El cantaor acompañó a la artista en su último recital, el 10 de julio en la Residencia de Estudiantes
Miguel Poveda aún no se puede creer que acompañase a Chavela Vargas en su recital de la Residencia de Estudiantes de Madrid, el 10 de julio, que acabaría siendo su "último trago de la vida", ni que pensara en él para "viajar juntos" en "la barca" en la que ella se iría semanas después. El cantaor, que ha publicado en su web un texto de homenaje a la mexicana de origen costarricense, se refiere a que en aquel recital, en el que "escoltó" a Chavela Vargas junto a Martirio, la fallecida interpretó, dos veces, La barca en que me iré, de Pepe Aguilar.
"Aún no puedo creer que le acompañase en su último trago de la vida junto a Martirio, que haya pensado en mí para acompañarla en la barca en la que se iría semanas después, que nos acompañara esa luz de luna y aquellas luces que siguen encendidas hasta dentro del fondo de mi alma", escribe el cantante. Poveda da "gracias a la vida" por concederle "el privilegio" de disfrutar de Chavela Vargas "en un mundo raro, donde el valor de las simples cosas se quedan a veces en un rincón del alma", señala.
Desde que, gracias al cine de Almodóvar, descubrió la música de Vargas, ha sentido "un amor profundo e incondicional y un gran respeto" por su figura, "símbolo de libertad y de autenticidad". Siempre soñó con conocerla y recuerda las dos veces que estuvo con ella. La primera fue en 2004, cuando le invitaron a cantar en el 100 cumpleaños de Pepín Bello en la Residencia de Estudiantes de Madrid. "No podía creerlo. Comer con ella y escucharle de viva voz hablar de José Alfredo Jiménez, Frida Kahlo, Diego Rivera y por la noche escucharla cantar en el teatro Albéniz ha sido una de las experiencias más emocionantes de mi vida", relata. La segunda fue cumpliendo "el sueño imposible" de cantar con ella, hace un mes en la Residencia. "Ojalá te hayas ido bonito", añade el artista.
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