Aventuras juveniles, EEUU, 2014, 116 min. Dirección: Wes Ball. Guión: James Dashner, Noah Oppenheim. Fotografía: Enrique Chediak. Música: John Paesano. Intérpretes: Dylan O'Brien, Thomas Brodie-Sangster, Kaya Scodelario. Cines: Yelmo Cines Vialia-Málaga, Yelmo Cines Plaza Mayor, Cinesur Miramar Fuengirola, Yelmo Cines Rincón de la Victoria, El Ingenio Cinesur de Vélez-Málaga, Cinesur Málaga Nostrum, Rosaleda Multicines, Cines La Verónica, Multicines Alfil, Multicines Ronda.

Qué bien le hubiera venido a este Corredor del laberinto ser una película de serie B. Sus materiales no dan para mucho más, pero ya se sabe, estamos en tiempos de franquicias épicas para adolescentes multimedia que no permiten bajar la guardia digital ni rebajar demasiado los presupuestos para que la competencia, que no es otra aquí que los mismísimos y soporíferos Juegos del hambre, sea lo menos descompensada posible.

Con todo, la cinta que dirige Wes Ball sobre la saga literaria juvenil y superventas de James Dashner, se nos presenta mucho más comedida y simple, mejor, por tanto, que su hermana mayor, despojada de ese tufo pseudofilosófico a propósito de un futuro distópico en el que la muchachada selecta y entrenada salve al planeta de la penúltima agresión del ecosistema.

Encerrados en un recinto amurallado que da paso a un laberinto poblado de arañas gigantes controladas desde una instancia siempre vigilante, un grupo multiétnico de chavales se organiza comunitariamente para la supervivencia. Así, entre incursiones peligrosas al otro lado del muro, discusiones de pandilla sobre el motivo de su encierro y calculados puntos de giro (llegada de un chica), El corredor del laberinto no se mete en demasiados líos metafísicos y equilibra con cierta mesura las secuencias de acción espectacular con una progresión de la intriga que conduce, indefectiblemente, a la primera resolución del enigma que dará paso a esa segunda entrega de la saga que debe estar rodándose ya mientras leen estas líneas. No, esto no tiene el entrañable e ingenuo encanto pop de los Goonies o los Exploradores, pero podía haber sido mucho peor, qué duda cabe.