Muere Gurlitt, el hombre que atesoró el arte expoliado por los nazis

Efe Berlín

07 de mayo 2014 - 05:00

El coleccionista alemán Cornelius Gurlitt murió ayer a los 81 años, indicaron representantes legales del anciano, quien durante décadas guardó en su vivienda de Múnich un tesoro de centenares de obras de arte, que incluía piezas expoliadas por los nazis. El fallecimiento se produjo este martes en Múnich, unas semanas después de conocerse un acuerdo alcanzado por sus representantes con el gobierno alemán y las autoridades bávaras para la inspección y eventual restitución de las piezas a sus propietarios.

El caso de Gurlitt salió a relucir en febrero de 2012, al revelarse que durante décadas tuvo en su poder piezas de Picasso, Chagall, Matisse, Beckmann y Nolde, la existencia de algunas de las cuales se desconocía. Gurlitt era hijo del marchante de arte Hildebrandt Gurlitt, uno de los pocos que tuvieron autorización del régimen nazi para negociar con obras del así llamado "arte degenerado", que habían sido retiradas de los museos alemanes. El coleccionista se mantuvo durante años en un casi absoluto anonimato, viviendo entre Múnich y Salzburgo, hasta que su colección fue descubierta en el marco de unas investigaciones por posible evasión fiscal.

El caso Gurlitt se inició en septiembre de 2010, cuando en un control en un tren que iba de Múnich a Zurich agentes de aduana encontraron una gran cantidad de dinero en efectivo en poder del coleccionista. El hallazgo despertó la sospecha de que podía haber un delito fiscal de por medio, por lo que se inició una investigación que llevó, dos años después, a un registro de la vivienda de Gurlitt en Múnich, donde se encontraron 1.280 obras de arte.

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