Muere a los 81 años Gustavo Pérez Puig, referencia del teatro español actual

El director y realizador Gustavo Pérez Puig falleció ayer en Madrid a los 81 años tras permanecer un día y medio clínicamente muerto en un hospital madrileño. Hoy se instalará la capilla ardiente en el Teatro Español, que dirigió durante 14 años y que consideraba "su" casa y el "Gordo" de su vida. "Un hombre de gustos generosos", "un serio hombre de teatro" y "dueño de la comedia", o "uno de los pilares del teatro español contemporáneo" son algunas de las alabanzas que suscitó entre colegas y políticos a lo largo de la mañana de ayer, durante la que sus restos fueron trasladados desde la clínica Cemtro al Tanatorio de San Isidro.

El "preferido" de Jardiel Poncela o Mihura, uno de los que se "atrevió" con Sastre, y realizador de cerca de cien Estudio 1, entre ellos el legendario Doce hombres sin piedad, se sintió "muy ahogado" el pasado domingo y nada más entrar en el hospital sufrió una parada cardiorrespiratoria que le ha mantenido desde entonces "clínicamente muerto".

Aunque estaba previsto que la capilla ardiente, que estará abierta al público, se instalara ayer por la tarde en el teatro que Pérez Puig dirigió durante 14 años, "problemas con el certificado de defunción" impidieron que se pudiera instalar la capilla hasta hoy, según explicó su viuda, la también directora Mara Recatero. Entre tanto, sus restos fueron trasladados al tanatorio de San Isidro en espera de instalar hoy la capilla ardiente en el Español, desde donde por la tarde se llevarán al cementerio de La Almudena para ser incinerados.

El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, lamentó "profundamente" la muerte este "hombre de gustos teatrales generosos" y cuya historia es la de "una constante pasión por el teatro" y un empeño por difundirlo entre el gran público. Mario Gas, el sustituto de Pérez Puig al frente del Teatro Español, subrayó que el madrileño era "un verdadero hombre de teatro" y lamentó que España sea "tan desmemoriada y tan poco agradecida con la gente, que, poco a poco, queda borrada".