Maya Ruiz-Picasso, hija pintor malagueño Pablo Picasso, ha muerto este martes a los 87 años. Así lo ha informado el abogado Richard Malka, cercano a la familia. "Maya Ruiz-Picasso murió apaciblemente esta mañana rodeada de su familia", ha señalado en un comunicado. "Descanse en paz", ha apuntado desde España el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, a través de las redes sociales. 

Nacida como María de la Concepción Picasso en la localidad francesa de Boulogne-Billancourt en el año 1935, era la segunda hija del pintor, fruto de la relación del artista con la modelo francesa Marie-Thérèse Walter, uno de sus grandes amores, con quien estuvo entre 1927 y 1935. 

Dedicó gran parte de su carrera profesional a promover el legado picassiano. Ha sido muy relevante en la obra de su padre y reconocida como una experta en sus pinturas, protagonizando varias donaciones del legado del artista a distintos museos. Así, en septiembre de 2021 donó al Estado francés ocho obras de su padre que eran de su propiedad. 

Maya y su relación con Málaga

Dicharachera, "muy malagueña, divertida, encantadora, hablaba con mucho desparpajo, siempre fue amabilísima con la Casa Natal". Así la define José María Luna, director de la Agencia Pública para la Gestión de la Casa Natal de Picasso y otros equipamientos culturales. Él tuvo la ocasión de conocerla en persona en 2014, en la reapertura del Museo Picasso París, evento al que acudió con el alcalde de Málaga. 

"Ha sido muy generosa en distintas etapas con la Casa Natal, donó el primer zapato que se calzó Picasso según la tradición, un zapato que actualmente está expuesto en la muestra que le ha dedicado el Museo Picasso de París a la relación entre padre e hija", comenta Luna. También donó unos soldaditos de plomo y otros objetos familiares a lo largo del tiempo. 

Maya realizó una visita en 2003 a Málaga y recorrió las dependencias del inmueble en el que había nacido su padre 122 años antes y a las que nunca más volvió tras su marcha siendo un niño. Mario Virgilio Montañez, jefe de promoción cultural en la Fundación Picasso Casa Natal, Centre Pompidou Málaga y Colección del Museo Ruso, le hizo de cicerone. 

"Cuando llegamos a la vitrina en la que teníamos el traje de cristianar que habían donado los Vilató de París y Barcelona dejó caer su abrigo y el bolso al suelo, se llevó las manos a la cara y se puso a llorar", relata Montañez. "No sabía qué hacer, me acerqué a ella y le pregunté que si estaba bien y me dijo: Mi papá se fue de aquí y no volvió, mi abuelo tampoco, si ellos hubieran podido volver el sitio al que hubieran venido primero habría sido esta casa. Al ver el cariño con el que conserváis y mostráis estos objetos se hubieran echado a llorar, ellos no volvieron, ellos no lloraron, yo que he vuelto lloro por ellos", recuerda emocionado Montañez. 

"Ella decía que la Casa Natal era el museo que más le gustaba de los dedicados a su padre porque era más que un museo para ella", agrega Luna. 

En el libro de honor de la Casa Natal dejó escrito Maya el 28 de octubre de 2003: "¡Aquí me tenéis tan emocionada como una novia! Estoy aquí donde ha nacido mi señor padre casi el mismo día, podría ser el día de mi muerte y con mucho gusto además. Con todo mi corazón que os voy a dejar. Vuestra para siempre, la hija del que ha nacido aquí". 

En octubre de 2003 también participó como invitada de honor en la inauguración del Museo Picasso Málaga, pinacoteca en la que varios retratos de su infancia han sido mostrados en diversas exposiciones, como los óleos de Maya con sombrero de papel (1936) y Maya con delantal rojo (1938). 

El Patronato, la dirección y el equipo del Museo Picasso Málaga quisieron igualmente expresar sus condolencias a la familia Widmayer-Picasso, "haciendo un reconocimiento el gran trabajo que Maya realizó durante toda su vida en torno al legado de su padre y, en particular su colaboración con esta institución, a la que siempre atendió, aconsejó y prestó en numerosas ocasiones obras de su colección personal".  

Maya en la obra de Picasso

Maya posó en numerosas ocasiones para Picasso, tanto para pinturas como para esculturas, entre las que destacan una serie de retratos de ella en la época plenamente cubista del pintor, en 1938, como la tela Maya con barco, Maya con muñeca o Maya en traje de marinero.

Las obras de Picasso con Maya como protagonista son el eje en estos momentos una exposición en el Museo Picasso de París, que explora la relación paterno-filial entre ambos y cómo el nacimiento de su hija aumentó el interés del artista por el tema de la infancia. La exposición, inaugurada en abril, concluye el próximo día 31.

"Mi madre tenía la intuición de que algunas de las obras que había tenido la suerte de heredar podían encontrar su hueco en el museo y así ha elegido las obras a las que tenía un cariño particular, como el retrato de su abuelo o su cuaderno de dibujos", explicó a EFE Diana Widmaier-Picasso, una de las comisarias de la exposición y nieta de Picasso, en la inauguración de la muestra.

Hace más de cinco años el Gobierno concedió la nacionalidad española por carta de naturaleza a Ruiz Picasso, tan solo tres días antes de la presentación de la exposición 'Piedad y terror en Picasso: el camino a Guernica', que se celebraba en el museo Reina Sofía para conmemorar los 80 años de la creación de este cuadro.

"Mientras Picasso pintaba el Guernica, ésta niña hoy ya no tan niña a la que se le concede la nacionalidad española, jugueteaba entre los pinceles de su padre", señalaba el por entonces ministro del ramo, Íñigo Méndez de Vigo.

Picasso tuvo cuatro hijos; Paulo (1921) con su primera esposa, Olga Khokhlova; Maya (1935), y Claude (1947) y Paloma (1949), ambos de la relación del artista con Françoise Gilot.  El fallecimiento de Maya Ruiz Picasso se produce a las puertas del comienzo del año Picasso, con motivo del 50 aniversario de la muerte del artista.