Cultura

El Museo Ruso de Málaga vuelve a llenarse de arte ruso, pero sin Rusia

Piezas de la coleccionista británica Jenny Green en el Museo Ruso de Málaga.

Piezas de la coleccionista británica Jenny Green en el Museo Ruso de Málaga.

Las salas del Museo Ruso de Málaga vuelven a llenarse desde este martes de arte de ese país, pero esta vez sin obras cedidas por el Museo Estatal de San Petersburgo, con el que se suspendió la colaboración a raíz de la invasión de Ucrania.

Ello es posible gracias a la coleccionista británica Jenny Green, quien ha descolgado de su casa en Londres casi todas sus obras de los siglos XIX y XX para mostrarlas en esta exposición temporal en Málaga hasta el 5 de junio de 2023.

Una emocionada Green recordaba cómo empezó a coleccionar arte de ese país gracias a un amigo ya fallecido que, hace casi veinte años, le mostró la riqueza de estos autores, por lo que, después de recibir ella una herencia, adquirió las primeras piezas.

"Salvo siete pequeñas obras, en la exposición está toda mi colección", ha explicado Green, que ha confesado que, al ver sus fondos instalados en un museo como este, se han "renovado" sus ganas de "seguir adquiriendo más arte".

Algunas piezas de la colección particular. Algunas piezas de la colección particular.

Algunas piezas de la colección particular.

Es la primera vez que se muestra al público esta colección privada y en Málaga hay 76 obras datadas entre 1876 y 1980 y firmadas por grandes maestros como Venetsianov, Ivanov, Aivazovsky, Repìn, Serov, Bakst, Benois, Kandinsky, Serebriakova, Larionov, Goncharova, Chelischev o Essaian.

La coleccionista ha dejado fuera de sus fondos, por voluntad propia, el realismo socialista, al estar basado en el adoctrinamiento, y ha querido apostar por artistas más libres e imaginativos.

El comisario de la exposición, Ivan Samarine, que también ha asesorado a Green para formar su colección, ha resaltado que se trata de una de las colecciones de arte ruso en manos privadas más significativas al haberse reunido en los últimos veinte años fuera de Rusia.

Green desempeñó un papel fundamental a finales de los 60 en la vida de la boutique Granny takes a trip, que vistió a grandes estrellas de la música, y, movida por su pasión por la estética, pasó después de la ropa a la pintura rusa.

Óleo e instalación del matrimonio ucraniano Ilya y Emilia Kabakov. Óleo e instalación del matrimonio ucraniano Ilya y Emilia Kabakov.

Óleo e instalación del matrimonio ucraniano Ilya y Emilia Kabakov.

'For sale' y 'Ausentes', las otras dos propuestas de la pinacoteca

Además de esta exposición, el Museo Ruso de Málaga inaugura este martes la instalación For sale, del matrimonio ucraniano formado por Ilya y Emilia Kabakov, residentes en EEUU, quienes quisieron transmitir al público la sensación de ausencia por el exilio que vivieron.

El espectador se adentra en una habitación oscura de una vivienda que huele al barniz del mobiliario antiguo, y en cuyas paredes lucen seis cuadros, mientras que en el centro hay muebles cubiertos por una sábana blanca para protegerlos del polvo.

Todo ello da idea de una huida apresurada, porque sobre los muebles hay objetos abandonados como un vaso o un libro, por lo que también remite a la situación actual en Ucrania, con el exilio de millones de personas por la invasión rusa.

El trío de nuevas exposiciones en el Museo Ruso se completa con Ausentes, de José Manuel Ballester, Premio Nacional de Fotografía, que es el resultado de la visita que hizo en 2016 a la institución matriz de esta sede malagueña, el Museo Estatal de Arte Ruso de San Petersburgo.

Fotografías de José Manuel Ballester en la exposición 'Ausentes'. Fotografías de José Manuel Ballester en la exposición 'Ausentes'.

Fotografías de José Manuel Ballester en la exposición 'Ausentes'.

Como ha explicado el propio Ballester, ha querido mostrar en algunas de las fotografías "toda la parte detrás de un museo, sus espacios ocultos, como sus almacenes repletos de obras o el taller de restauración".

A Ballester también le llamó la atención en su visita a San Petersburgo "cómo se van acumulando como sedimentos las distintas capas de la historia", y por eso captó con su cámara las estatuas de Lenin, Stalin o Trotski ahora guardadas en los almacenes de ese museo.

"La historia se va modificando a lo largo del tiempo y quería explicar ese cambio de plano, cómo quienes fueron protagonistas ahora tienen un papel diferente", ha señalado Ballester, que también incluye en la muestra una instalación que simula una mesa de montaje de una exposición y fichas técnicas de obras ausentes del Museo de San Petersburgo "que por las circunstancias actuales no han podido venir".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios