Musicmy o cómo ser dueño de tu propio sonido

Resulta lógico pensar que uno debe ser dueño y señor de su propio sonido. Como lo es de sus movimientos o de su voz. Pero en la industria musical no siempre funcionan los silogismos, máxime cuando hay intereses por medio y demasiadas personas moviendo los hilos. Por eso parece, cuanto menos, gratificante descubrir iniciativas como la que propone Musicmy. En pleno centro histórico de Málaga, Damián Bermúdez y Mariló Alcalá dan salida a una plataforma musical pensada para facilitar la autoproducción discográfica, "minimizando costes" y con toda la infraestructura necesaria para grabar y editar tanto digital como físicamente un álbum. "Queremos que el músico sea dueño de su obra desde el principio. Se convierte así en empresario, ya que no sólo viene y graba los temas", explica Damián, músico e ingeniero de sonido con 25 años de experiencia en el sector.

Adaptado a los tiempos que corren, Musicmy brinda otras herramientas necesarias para hacerse oír hoy día, al colgar en Itunes y Spotify los temas grabados, además de regalar -si se opta por adquirir el pack completo- 300 copias en cd del álbum. El control y la transparencia en los costes tranquiliza al usuario, pero además Damián y Mariló han querido poner el acento en la "comodidad" y en "aliviar el miedo" que impone a los músicos noveles no poder acceder a la grabación de un disco, afirman. La casa de Musicmy es un acogedor estudio de grabación en un segundo piso de la calle Correo Viejo (junto a Santa María) con vistas a la Catedral y que mima tanto la decoración como la confortabilidad. "Casero pero profesional", subraya Mariló, directora de comunicación y marketing.

Desde los 600 euros que cuesta la grabación de dos canciones -y su subida a las plataformas digitales- hasta los 6.000 euros que supone la de un álbum completo con 300 ejemplares de regalo, Musicmy se adapta a las posibilidades de cada grupo o solista. "No somos una ONGpero tampoco hemos montado esto para enriquecernos. Queremos que la gente nos conozca y se enamoren del proceso", asegura Damián.

La idea de emprender un proyecto como éste - que cuenta con una subvención de la Junta de Andalucía- surgió en parte ante la falta de "inquietud por grabar" que Damián observaba en los músicos de hoy. La mala experiencia de algunas discográficas - "en este negocio no todo el mundo es honesto", matiza"- unido a la coyuntura económica ha propiciado que muchas bandas, noveles y no tanto, apuesten por la autoproducción. Una alternativa al monopolio de las multinacionales que iniciativas como Musicmy le han sabido sacar partido. En su estudio de grabación trabaja estos días la coral iberoamericana Tantanakuy, por elección propia. "Recorrieron varios estudios de grabación por Málaga y al final se quedaron en el nuestro", comenta Damián.

La experiencia como pianista, arreglista y compositor le ha llevado a este músico -sobrino del actor Paco Rabal- asumir retos como el de grabar en 2009 Three Shades of Gray, el último disco de la diva del swing, Betty Johnson, junto a sus hijas Elisabeth Gray y Lydia Gray; así como el de esta última en solitario, In My Eyes. O que Estrella Morente le invitara a grabar en el estudio de su casas seis clásicos de la copla para un nuevo proyecto, que ha quedado en el aire tras el fallecimiento de Enrique Morente.

Además de la grabación, edición y postproducción, la oferta de servicios de Musicmy abarca también la composición de jingles publicitarios, así como cursos intensivos de sonido y producción musical que se lanzarían a partir de septiembre. Pero, sobre todo, lo que mueve a sus gestores es el amor por la música "como un medio de vida", y por la "magia" de un proceso que debe ser accesible y controlado por los mismos que entregan su talento.