Nicanor Parra pide un año para acabar su discurso del Cervantes
El poeta chileno no vendrá a recibir el premio el próximo lunes por su avanzada edad
El poeta chileno Nicanor Parra no vendrá a recibir el premio Cervantes el próximo lunes por su avanzada edad -tiene 97 años-, y en su lugar lo hará su nieto Cristóbal Ugarte, quien leerá una petición de su abuelo de un año de prórroga para terminar el discurso de agradecimiento del galardón.
"Él está dedicado a escribir solo esto y pide un plazo de un año para terminar el discurso, que es lo que suele tardar (año y medio más o menos) en hacer este tipo de textos, que luego agrupa con el título de Discursos de sobremesa, explicó Ugarte tras haber asistido ayer al almuerzo que se ofrece todos los años en el Palacio Real.
A cambio, en el paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares Cristóbal Ugarte leerá una introducción dirigida por Nicanor Parra a una selección de poemas, entre ellos El hombre imaginario, Un día feliz, Soliloquio del individuo, Manifiesto y Defensa de Violeta Parra.
Los Discursos de sobremesade Parra son megatextos en los que el autor de Poemas y antipoemas combina piezas de literatura, de crítica política, de filosofía, de poesía; o comentarios anticipándose a lo que los lectores de sus textos pueden pensar; artefactos artísticos marcados por la fragmentación.
El esperado discurso de Parra todavía no se sabe cómo llegará a España, aunque seguro que su autor lo publicará con el título del nombre del premio, según su nieto, que recordó que el médico ha recomendado a su abuelo no viajar. "Además, él tampoco se sentía muy seguro para hacerlo, porque son muchas horas de vuelo", dijo. "Mi abuelo se tiene que mantener en la playa de Las Cruces porque tiene asma y es el único lugar donde se encuentra bien", precisó.
Ugarte recalcó que para su abuelo este premio, "a pesar de que él no se vuelve loco por los galardones, es un gran reconocimiento, y sabe perfectamente lo que significa". El nieto del premiado comentó que le ha mandado al rey y a su familia "el mejor vino que tenemos en Chile, un Closapaltade 2004, la mejor cosecha del mundo, según la revista Wine spectator.
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