Paco de Lucía rompe la noche en Fuengirola

Flamenco Un inolvidable encuentro con el duende

El guitarrista abrió con rotunda autoridad el XV Festival de la localidad costasoleña

Paco de Lucía, en Fuengirola.
Paco de Lucía, en Fuengirola.

Una noche mágica y llena de arte. Esto es lo que se vivió el pasado viernes en el Castillo de Sohail de Fuengirola, un escenario único que sirvió para que el conocido guitarrista Paco de Lucía estrenara la XV edición del Festival Ciudad de Fuengirola. Poco antes de las 23:00 Paco De Lucía se sentaba en un escenario iluminado por sólo dos focos. Y entonces, en ese preciso momento, todo el mundo se paró y se giró a contemplar al maestro que, en un escenario decorado sólo con unas palmeras y la brisa del mar como marco, comenzó a acariciar una guitarra de la que salieron acordes increíbles que levantaron los primeros suspiros y olés de la noche. De esta forma, y sin casi hablar, el guitarrista daba la bienvenida a las cientos de personas que abarrotaban la explanada interior del castillo, que sólo estaba iluminada por algunas antorchas y la propia luz de las estrellas.

La primera pieza en solitario del maestro arrancó una sonora ovación, pero no la única de la noche. El público arrancó en aplausos ante los taconeos precisos y llenos de pasión del bailaor Antonio Fernández Montoya Farruco o las voces de Duquende y David Maldonado, que acompañaron al maestro durante este esperado concierto en el que también se contó con la presencia del guitarrista Niño Josele, del bajo de Alain Pérez, de la armónica de David Serrano y con Piraña a la percusión.

Soleás, bulerías y alegrías se fueron sucediendo a un ritmo frenético y sin apenas descanso, salvo para el espectacular baile de Farruco que puso fin a la primera parte. El de Algeciras demostró que los acordes de su guitarra son capaces de expresar más que las palabras e, incluso, romper las fronteras tradicionales del flamenco para mezclarse con otros ritmos como el jazz o el blues. Con el público entregado, el tocaor quiso agradecer la presencia del bailaor Farruquito, que se acercó con su familia para ver la actuación, y de Chiquito de la Calzada, "un amigo". Entre dos aguas puso el final a una noche de arte.

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