La Perrera aborda el teatro para bebés más allá de las palabras con 'Dadadá'

El Teatro Cánovas acogerá el sábado 6 de febrero el estreno absoluto de la obra Dadadá, creada por La Perrera y dirigida por el actor y director malagueño Rafa Castillo. Por primera vez la compañía se atreve con el público más pequeño y presenta un espectáculo que plasma con música, aromas, sensaciones y voces, el mundo de los bebés desde que nacen hasta los cuatro años. "Al igual que los dadaístas, nos olvidamos de la palabra, de las normas sociales y de las convenciones. Pedimos al público, sobre todo al adulto, que no intente comprender la experiencia, sólo que la disfrute", explicó ayer Castillo en la rueda de prensa de presentación, en la que estuvo acompañado por su compañera de escena Paqui Díaz y el coordinador del Teatro Cánovas, Antonio Navajas. La obra se mantendrá estable en la programación del escenario todos los fines de semana de febrero, marzo y abril.

La Perrera, fundada en 2006 por Paqui Díaz y Rafa Castillo, cuenta con amplia experiencia en el mundo de los niños, no sólo en los escenarios, sino también en cuentacuentos o en docencia. Dadadá no significa nada, pero lo es todo: "Es el caos frente al orden, justo lo que viven madres y padres junto a sus bebés". Este espectáculo, según desveló Castillo, contiene varios ingredientes "para atraer y sorprender a los bebés". Los primeros trazos o garabatos que un bebé inexperto pueda hacer son parte de la historia, que también incluye guiños hacia los espectadores adultos, padres y madres, como suele ser habitual en las producciones de la compañía. "Invitamos a los padres, tíos o abuelos a sentirse bebés, no para chuparse el dedo, sino para recordar la primera sorpresa, el primer sobresalto, la primera sonrisa... No racionalicen Dadadá, sólo siéntanlo", matiza Paqui Dáiz, actriz y responsable de escenografía y vestuario.

En la estética del espectáculo predomina el blanco y el negro, los únicos colores que un bebé de hasta seis meses reconoce. La música también es un elemento esencial de la obra y para recrear las melodías de canciones de cuna y sonidos atractivos utilizan instrumentos como el metalófono y el ukelele. Todo ello para crear una experiencia tierna y estimulante.