El director Roman Polanski ganó ayer el Oso de Plata al Mejor Director de la Berlinale por su película The ghost writer. El premio a la Mejor Película fue para la película turca Bal (Honey), de Semith Kaplanoglu, mientras que la película rumana Eu cand vreau sa fluier (If I want to whistle, I whistle), de Florin Serban (Rumanía/Suecia), ganó por su parte el Gran Premio del Jurado de la Berlinale. Los actores rusos Grigoru Dobrygin y Sergei Puskepalis ganaron ex aequo, el Oso de Plata de la Berlinale a la mejor interpretación masculina por su trabajo en Kak ya Provel etim letom (How I ended this Sommer), de Alexei Popogrebsky, mientras que la japonesa Shinobu Terajima ganó hoy el Oso de Plata a la mejor actriz por la cinta Caterpillar, de Koji Wakamatsu. Además, la película británico-brasileña Waste Land, proyectada en la sección Panorama de la Berlinale, ganó los premios Amnistía Internacional y el correspondiente a la votación del público en esa sección del festival de cine.

Polanski, que no acudió a recoger el premio por su arresto domiciliario en Suiza, culminó el montaje de The ghost writer, producción alemana protagonizada por Ewan McGregor y Pierce Brosnan, durante el mismo. El galardón supone así una restitución importante en su carrera.