Notas al margen
David Fernández
Del cinismo de Sánchez a la torpeza de Feijóo
El cómic pionero de Rodolphe Topffer Monsieur Vieux Bois, creado en la primera mitad del XIX y llevado al cine en 1921, ha sido recuperado por el sello Ginger Ape, cuyos editores consideran este cómic como "el padre de todos los cómics".
Así lo ha explicado el editor Rubén López Conde, también autor del estudio introductorio que acompaña la nueva edición de Las aventuras de Monsieur Vieux Bois en formato apaisado, como lo diseñó su autor, también pionero en este modo de articular las historietas.
"Considerada como un todo, la obra de Topffer no sólo es pionera, sino que asienta las bases teóricas y prácticas del posterior desarrollo del cómic, de esta forma de narración híbrida -hoy afortunadamente emancipada de sus hermanas mayores- y elevada, por méritos propios, a la categoría de arte", dice López Conde.
Según el editor, la influencia de Topffer "se notará en Europa, donde su histoires en estampes tendrán sucesivas reimpresiones, reelaboraciones, traducciones y copias ilegales, e inspirarán, en mayor o menor grado, a muchos de los primeros exploradores del medio". Entre esos pioneros, López Conde cita a Cruikshank, Cham, Christophe, Léonce Petit, Caran d'Ache o el alemán Wilhelm Busch, quien, a su vez, tanto influiría en el desarrollo de las cómic-strips norteamericanas.
La influencia de Topffer no se detendría en el viejo continente y llegaría a los Estados Unidos, donde su obra, recuerda López Conde, "fue pirateada, lo que precipitó su difusión" e inspiró "en fecha tan temprana como 1849, año de la gran Fiebre del Oro, sus primeros héroes y aventuras de elaboración propia, narradas en clave topfferiana". Como ejemplos de este magisterio al otro lado del Atlántico, López Conde enumerado la historieta Journey to the Gold Diggings by Jeremiah Saddlebags, ilustrada por J.A. y D.F. Read, o Las aventuras de Mr. Tom Plump, publicada por Philip J. Cozans.
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