El Reina Sofía exhibe una obra de Picasso de 1901 nunca vista en España

El Museo Reina Sofía expondrá por primera vez en España el óleo de Pablo Picasso Buste de femme sonriente, de 1901, gracias al depósito de un coleccionista europeo, y lo exhibirá en la sala dedicada a la modernidad de comienzos del siglo XX "enfrentada" a otra obra suya, Mujer en azul, del mismo año.

El museo informó ayer en una nota de que exponer esa obra en sus salas, a partir de esta Navidad, supone "un hito importante", no solo al ser la primera vez que se exhibe en España, sino porque casi nunca se ha enseñado y apenas hay trabajos del artista fechados en ese tiempo, por lo que están muy cotizados. De hecho, el Reina Sofía solo tiene Mujer en azul.

La pintura Buste de femme sonriente, según expertos que cita la nota de la pinacoteca, que dispone de 292 obras del artista malagueño, 29 de ellas pinturas, es "una de las más bellas" figuras femeninas picassianas.

En la misma sala de los Picasso, se ha colgado La llegada de la pesca (1899), un óleo de Joaquín Sorolla, un autor del que la pinacoteca no disponía hasta el momento de obra alguna y que es un préstamo del Museo de Bellas Artes de Asturias. Otra de las "importantes novedades" de estas Navidades en el Reina Sofía es el cuadro Antro de fósiles (1930), de Maruja Mallo, uno de los más representativos de la serie Cloacas y campanarios, el cual ha sido adquirido por el ministerio de Educación, Cultura y Deporte para el museo, que solo tiene otras cuatro pinturas de la artista.

Es una composición de casi dos metros de ancho dominada por los colores sombríos y un contenido que adelanta el drama bélico que iba a vivir no sólo España sino también el resto de Europa. Tras exhibirse en la exposición individual dedicada a Maruja Mallo de la Galerie Pierre, Antro de fósiles permaneció en paradero desconocido hasta el año 2009.

En la zona que se muestra el Guernica se ha situado una reproducción, donada al museo por la Fundación Charlotte Perriand, del mural de Léger y Perriand Joies Essentielles, plaisirs nouveaux (1937), creado para la decoración de los pabellones de agricultura de Francia, en la Exposición Internacional del 37.

También estuvieron colgados en aquella exposición del 37 cuatro dibujos del cordobés Antonio Rodríguez Luna que se exhiben ahora. Rodríguez Luna pudo exiliarse a México tras la Guerra Civil, gracias a la intermediación de Picasso y Miró para ser liberado de un campo de concentración francés, y lo más desgarrado de su obra se enmarca en la escuela española del expresionismo crítico social.

Junto a las salas dedicadas a Dalí, se ha montado un espacio monográfico sobre el logicofobismo, nombre derivado de una exposición organizada en mayo de 1936 en las Galeries d'Art Catalónia de Barcelona, con la que se quería ofrecer una visión del surrealismo en España que incluyera a Dalí, Miró y otros artistas más jóvenes.

Siguiendo ese esquema, el Reina Sofía muestra ahora un conjunto de obras adquiridas en los últimos meses de artistas donde se aprecia una clara influencia de esos dos autores, así como obras de Ramón Marinello, Angel Planells y Arthur Carbonell.

En la sala del exilio surrealista también se ha incorporado una obra de Luis Fernández, uno de los pintores asturianos más destacados del siglo XX, Pintura erótica (1939), depositado por el Museo de Bellas Artes de Asturias.