Cuando dos conferenciantes se presentan ante el público con unos cintas métricas como tirantes y sendas narices de payaso la única reacción posible es la sonrisa. Si encima a la apariencia se le añade una ponencia con recetas para sobrellevar la crisis la mueca se transforma en una sonora carcajada. Con ironía dibujada o sin ella, sus artífices habrán conseguido entonces su objetivo. "Ríete, ríete con nosotros, de nosotros, pero ríete", proclamaron ayer Práxedes Nieto y Víctor Carretero en el Teatro Echegaray. Juntos sobre el escenario responden al nombre de Síndrome Clown, una compañía sevillana con más de diez años de experiencia en el arte de hacer reír y que se instala este fin de semana en Málaga -hoy y mañana- con Mejor... es posible.

"No somos conferenciantes, somos payasos". La sentencia dejó claro ayer el origen de esta curiosa propuesta, nacida de la necesidad de sobrevivir a un género, el de las artes escénicas, en perpetua crisis. "El mercado está muy mal", añadió Carretero como introducción a un espectáculo que decide diversificar las opciones de público mediante la posibilidad de trasladarse del escenario a un salón de congresos o a eventos de empresas privadas. "En Almería actuamos para una cadena de ópticas después de una cena para incentivar a los empleados. Salimos nosotros y dimos nuestra conferencia", añadió el actor.

Mejor... es posible resulta inclasificable hasta para su director. Fernando Fabiani tampoco encontró una etiqueta al uso para definir esta fórmula de humor terapéutico. "Podría entenderse como una conferencia teatralizada. Nos planteamos hace más de un año hacer este espectáculo para comprobar si realmente podíamos desde el humor ayudar a la gente a ser más feliz", sostuvo Fabiani. Después de más de 50 funciones, Síndrome Clown ya ha podido comprobar de primera mano los beneficios de su medicina. "La gente se nos acerca y nos dice que pone en práctica nuestros consejos. Tras la función vimos que les hacían fotos a la pizarra que usamos y ahí fue cuando nos planteamos escribir lo que contamos en un pequeño libro", relató Práxedes Nieto.

El resultado es un pequeño manual que se oferta -a cinco euros- después de cada función y que complementa el planteamiento a modo de Guía infalible para alcanzar la felicidad, subtitulan. Ilustrado por el humorista gráfico Ángel Idígoras el libro reúne los mejores consejos del espectáculo para transformar el lamento en posibilidad de cambio. "Cuando me propusieron la idea dije que sí enseguida. Son amigos míos y además compañeros. Los payasos son colegas míos, yo soy payaso del papel y ellos del escenario", expresó el dibujante.

Después de escuchar unos minutos del espectáculo y de asistir de cerca a esta mezcla de humor inocente y socarrón a uno le asalta la duda de si Mejor... es posible va en serio o no. "Puede parecer que parodiamos las técnicas y discursos del coaching. Pero no nos reímos de nadie. Que cada uno entienda lo que quiera", respondió el cómico. Sea como fuere, Síndrome Clown expone desde hoy los ingredientes de su terapia.