Un viaje desde el Teatro Nacional Cervantes de Argentina hasta Málaga

El Teatro Nacional Cervantes de Buenos Aires aterriza durante este fin de semana en el Teatro Echegaray de la capital. La obra que trae en la maleta es Cartas de la ausente, de Ariel Barbichón. La directora Mónica Viñao será la encargada de dirigir sobre el escenario a los actores Vando Villamil y Daniel Fanego, que encarnarán los papeles de Rufino y Doña Elvirita, respectivamente.

La obra teatral transcurre en el Buenos Aires de los años 30 y en ella se puede ver la historia de Doña Elvirita, una viuda de 60 años heredera de un mercado de barrio; y de Rufino, un cincuentón que pasó sus últimos diez años de vida en el penal de Ushuaia cumpliendo una condena. Durante esos años, él mantiene un romance desde la prisión a base de cartas con una joven llamada Luli. Cuando encuentra la libertad de los barrotes que le encerraban descubre que su amada ha fallecido y decide ir al hogar de Doña Elvirita con la esperanza de encontrar algún recuerdo de su amor platónico ."Es una obra muy simple en la que nadie es quien parece o dice ser. Dos actores interpretan a un hombre y a una mujer. El papel femenino lo realiza Daniel Fanego", explicó ayer Rubens Correa, director del Teatro Cervantes de Buenos Aires. No obstante, Fanego replicó y dijo: "A mí me llamó Rubens para interpretar el papel masculino, el de Rufino, pero llamamos a dos actrices de reconocido prestigio en Argentina y éstas ya tenían compromisos".

En este punto, añadió que "en una conversación casual sobrevoló la palabra travesti y fui yo mismo quien dijo que si había que hacerlo yo lo hacía". Al mismo tiempo, aclaró que el personaje de Doña Elvirita "está lejos de ser un travesti, ya que encarna a una viuda de un italiano emigrante".

El coso porteño, como teatro nacional, está presente en toda Argentina y ya recibe a más espectadores en el resto del país que en las cuatro salas en las que funciona en la capital. En cuanto a por qué eligen salir de su país de origen y venir a España, Correa manifestó que "la función de un teatro nacional es también salir al exterior".

Con Cartas de la ausente el coso argentino hace su primera aparición en España y, más tarde, harán su segunda, y la última, en Alcalá de Henares. Además, con esta ciudad el teatro guarda una estrecha relación, ya que según explicó su director "la fachada es una copia adaptada de la Universidad de Alcalá de Henares, de estilo renacentista y con columnas platerescas".

En la construcción del Teatro Nacional Cervantes de Argentina tuvo mucho que ver María Guerrero, la actriz española, que en el año 1897 hizo su primera visita al país. "María Guerrero venía muy a menudo y era una actriz muy mimada por el público argentino", comentó Correa. Más tarde, en 1921 vería hecho realidad su sueño junto a su marido Fernando Díaz de Mendoza, quienes juntos impulsaron el coso argentino. "La actriz movilizó a toda España para su construcción", dijo Juan Antonio Vigar, director del Teatro Cervantes de Málaga. "Todos los materiales que se usaron para su construcción son de España, provenientes de diez ciudades diferentes", comentó Vigar. A esto se sumó el director del Cervantes porteño, quien añadió que "ella hizo como un teatro español pero en Buenos Aires". Por último, además del nombre, ambos coliseos comparten vicisitudes históricas. Al igual que en nuestro Cervantes, que padeció durante los años 50 un importante deterioro, el coliseo de Argentina en 1991 sufrió un incendio. Un hecho que hizo que el ministerio de Educación y Justicia lo remodelase y reconstruyese. A su vez, ambos inmuebles forman parte de entes públicos: en Málaga es el Ayuntamiento y en Argentina, la Presidencia a través de la Secretaría de Cultura.