Cultura

'The hurt locker', otro filme sobre la Guerra de Irak

  • Kathryn Bigelow no logra convencer con un filme bélico en el que los iraquíes aparecen como salvajes sanguinarios

La directora de cine Kathryn Bigelow presentó ayer en Venecia su último trabajo, The hurt locker, otra película estadounidense sobre los monstruos que genera cualquier guerra, en este caso el de sus adictos.

El filme, que compite por el León de Oro a la mejor película, muestra el trabajo de una brigada estadounidense de desactivación de explosivos -formada por los actores Jeremy Renner, Anthony Mackie, Brian Geraghty y Christian Camargo- desplegada en Irak.

La película parte de una premisa: "la excitación de la batalla es un arma letal, porque la guerra es una droga", según la descripción de un periodista estadounidense.

A partir de ahí, Bigelow recrea, de la forma "más exacta y fiel" que ha sabido, según afirmó en rueda de prensa, esa adicción a la guerra a través de un soldado voluntario que para sobrevivir necesita la adrenalina que crea la exposición a la muerte cada vez que desactiva una bomba.

Bigelow recrea con efectos especiales y música, la tensión que genera un trabajo como ese, al tiempo que intenta reflexionar acerca de esta clase de monstruos que genera la guerra, capaces incluso de abandonar a su mujer y a su hijo para renovar voluntariamente su alistamiento.

Como suele ocurrir en las películas sobre la guerra made in USA, The hurt locker se dedica sólo a una parte del conflicto, la estadounidense.

Bigelow lo reconoció en la rueda de prensa cuando explicó que ella ha tratado de "suplir la falta de información que existe sobre la guerra de Irak en los medios de comunicación estadounidenses" y, para ejemplificar su afirmación añadió: "De los cuatro mil soldados muertos, sólo se ha visto una docena de fotografías".

La directora californiana enseña así en su película que los soldados estadounidenses son personas que dudan, que sufren, que aman, que tienen hijos, ambiciones y deseos.

Después, indaga en el detalle de esos sentimientos, en sus reacciones, en sus equivocaciones, en lo que les justifica y en lo que no.

En cuanto a los iraquíes, ahí están, son los extras de las películas, en el caso de The hurt locker, unos extras muy malos, porque la mayoría de ellos no hace más que colocar bombas, mientras el resto son víctimas.

Bigelow no quiso entrar en la rueda de prensa en "si hay mercado" para este tipo de películas en su país, después de que la mayoría de las que se han hecho sobre la guerra de Irak hayan fracasado en Estados Unidos.

"Sólo soy una directora de cine y no sé nada del mercado", dijo, antes de añadir en cualquier caso la guerra de Irak le interesaba porque "es una tragedia".

Bigelow pidió después la retirada inmediata de las tropas estadounidenses de Irak y se mostró convencida de que "sólo un hombre puede hacerlo", el candidato del Partido Demócrata a la presidencia de los Estados Unidos, Barack Obama.

También ayer se vio en Venecia, la película Gabbla, con la que el francoargelino Tariq Teguia intentará hacerse con el León de Oro a la mejor película.

La película muestra a un topógrafo, Malek, interpretado por Abdelkader Affak, que tiene la misión de informar acerca de la prolongación de una línea eléctrica, pero que una vez en el lugar encuentra a una inmigrante clandestina y quiere ayudarla a cruzar la frontera camino de España.

Según el comité seleccionador, la película muestra la tensión interna de Argel, a través del personaje de Malek, y la externa, mediante el tránsito de inmigrantes, narrado de una forma "contemporánea" al usar el documental y el cine experimental.

Teguia fue más lacónico acerca de su trabajo al explicar en rueda de prensa que había querido "retratar el presente con los medios que tenía".

A pesar de que cuando comenzó la sala de cine estaba llena y cuando acabó estaba vacía, o quizá por ese motivo, ciertos críticos la han sancionado como una película excelente con grandes opciones a hacerse con el León de Oro de una Mostra que ha visto descender su público este año en un doce por ciento.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios