"Todavía en New Order nos seguíamos identificando plenamente con el punk"
Peter Hook. Músico
El que fuera bajista y miembro fundador de Joy Division comparece hoy a las 20:30 en el Auditorio de la Diputación con su nueva banda, The Light, para revisar tema a tema el legendario 'Unknown pleasures'.
Pocas presentaciones requiere a estas alturas un hombre como Peter Hook (Salford, Lancashire, 1956), bajista y fundador en 1976 de Joy Division junto a Ian Curtis, Bernard Sumner y Stephen Morris y posteriormente, tras la muerte del primero, de New Order junto a los dos últimos. Su influencia, por tanto, no sólo en lo que vino a llamarse sonido Manchester sino en todo el devenir de la historia del rock en los últimos 30 años, es incontestable. Actualmente, Hook alterna sus funciones de Dj, escritor, productor (bandas como The Stone Roses han contratado sus servicios) y agitador cultural con las actuaciones junto a su nuevo grupo, The Light, consagrado a la revisión del repertorio de Joy Division. Hoy, a las 20:30, el músico comparece con esta formación en el Auditorio de la Diputación para revisar tema a tema Unknown pleasures, el primer álbum de Joy Division, publicado en 1979 y contenedor de verdaderos himnos como New dawn fades y She's lost control. Previsiblemente, otros clásicos como Love will tear us apart completarán uno de los conciertos más atractivos de la gris temporada malagueña. Un detalle: Hook rehusa responder a las preguntas sobre la anunciada reunión de New Order para este año, en la que él declinó participar.
-¿Cómo fue el proceso de composición y grabación de Unknown pleasures? ¿Fue todo tan rápido como alguna vez se ha contado?
-Sí. Cuando entramos en el estudio todas las canciones habían sido ya escritas. Después grabamos un total de 16 temas y dejamos fuera seis. Pero luego el productor Martin Hannett nos permitió componer y grabar otros dos temas en el mismo estudio, Auto Suggestion y Candidate. De modo que sí, todo surgió muy rápido y las decisiones se tomaron de manera inmediata.
-¿Tenían alguna expectativa puesta en aquel debut?
-Aquél era nuestro primer disco, así que no sabíamos muy bien qué podíamos esperar de él. Yo sólo recuerdo que estaba muy orgulloso, que se lo enseñaba a todo el mundo, pero imagino que como cualquier otro músico cuando graba su primer álbum. No podía aventurar todo lo que iba a pasar después.
-En cuanto a su rescate en directo, ¿considera que el disco puede conectar hoy con un público joven con más facilidad que, por ejemplo, en los años 90?
-Una de mis mayores satisfacciones es la de haber participado en discos que con el paso del tiempo han llegado a trascender a varias generaciones. Joy Division ha ejercido siempre cierto atractivo en las generaciones más jóvenes, en quienes empiezan a escuchar música y a identificarse con grupos y estilos. El público que asiste a los conciertos de The Light presenta una edad muy amplia. No tocamos sólo para cuadrillas de veteranos, también para gente de 18 y 20 años.
-¿Establece alguna conexión entre quienes hoy tienen 20 años y ustedes cuando grabaron Unknown pleasures? ¿Tal vez estas dos generaciones han crecido marcadas por el desencanto?
-Es posible. Pero no creo que sea ése el motivo porque viene gente joven a nuestros conciertos, y tampoco eso explica que esa misma gente se interese hoy por Joy Division. Ahora el acceso a la música es mucho más fácil que en cualquier otra época. Antes tenías que formar parte de un determinado club para escuchar un estilo de música concreto, pero hoy, sin salir de casa, puedes acceder a través de internet a todos los géneros posibles y a miles de minutos de música al instante. Los procesos por los que la gente digiere la música han cambiado radicalmente, así que, al menos en esto, la gente joven no tiene mucho que ver con nosotros cuando teníamos su misma edad.
-¿Y cómo percibe usted hoy la influencia de Joy Division en bandas como Arcade Fire?
-Como un cumplido. Es bonito comprobar esas influencias en grupos de mucho éxito.
-¿Qué les divertía más a finales de los 70, componer o tocar?
-Tocar era más excitante. A la composición no le dábamos demasiadas vueltas, era algo que resolvíamos rápido. En 2006, cuando New Order decidió separarse, la composición se había vuelto un proceso largo y tedioso, mucho más que la grabación de los discos.
-En Warsaw, su primer grupo, la influencia punk era notoria, pero ¿fue Joy Division un modo de reinventar esta influencia, o más bien de sofocarla?
-No, en Joy Division nos sentíamos muy punks, y todavía durante la primera etapa de New Order, por nuestra actitud y nuestra manera de hacer las cosas, el punk definía nuestro pensamiento, nos seguíamos identificando con eso.
-¿Hay alguna canción de Unknown pleasures que le traiga algún recuerdo especial?
-Me gustan todas mucho, especialmente desde que he vuelto a tocarlas. Ha sido un gran redescubrimiento después de muchos años en los que no les he prestado atención. Quizá disfruto especialmente con The Eternal, precisamente porque en su día la tocamos muy poco.
-¿Es cierto que fue Ian Curtis quien propició la fundación de New Order al descubrir al resto de Joy Division a Kraftwerk?
-Sí. Recuerdo que la música de Kraftwerk me impresionó tanto como la de Can y Faust, tal vez incluso más por su calidad melódica, mucho más inmediata. Fue una inspiración muy poderosa.
-Es sabido que su singular estilo al tocar el bajo, con la preeminencia de los agudos como una guitarra solista, tiene su origen en un amplificador de mala calidad. Pero ¿por qué decidió mantener esa línea cuando finalmente pudo tocar bien los graves, incluso cuando probó con bajos de seis cuerdas?
-Eso también fue cosa de Ian. Es verdad que comencé a tocar mucho en los agudos porque con el amplificador que tenía entonces no podía escucharme de otra manera. Pero luego fue Ian el que me animó a seguir tocando así. Decía que le gustaba mucho, que confería un sonido muy singular al grupo. El tiempo le dio la razón.
-Sus sesiones como Dj son muy celebradas. ¿Qué prefiere, pinchar o tocar un instrumento?
-Pinchar la música que hacen otros es el segundo mejor oficio del mundo después del primero, que es tocar tu propia música. Me mantiene fresco y al tanto porque continuamente estoy descubriendo música, sobre todo dance, que es lo que más escucho hoy. Por si fuera poco, trabajando como Dj salgo más de casa y dejo de estorbar a mi mujer.
-¿Cree que es posible que un fenómeno como Joy Division pueda volver a darse hoy día?
-Espero que sí. Y espero formar parte.
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