El actor malagueño Antonio de la Torre recogió la noche del lunes en Madrid el Premio de la Unión de Actores al mejor intérprete protagonista de cine por su trabajo en la película Grupo 7, mientras que Maribel Verdú, que no acudió al acto, fue reconocida como mejor actriz en la misma categoría por su trabajo en Blancanieves. En teatro, los ganadores de dichos galardones, entregados en el teatro Arteria Coliseo de Madrid, fueron Blanca Portillo por su papel en La vida es sueño, y Carlos Hipólito por Follies; y, en televisión, los premios recayeron en Adriana Ozores por Gran Hotel y Roberto Enríquez por Hispania.

La 22 edición de estos premios arrancó con la entrega del Premio a los actores secundarios de televisión: los lograron Concha Velasco por Gran Hotel, quien en la pasada edición fue galardonada con el premio a toda una vida, y Pedro Casablanc por Isabel, aunque ambos no se hallaban en la gala. Velasco, que no pudo acudir "por motivos de trabajo", fue la gran ausente a la gala, junto a la citada Maribel Verdú. La llamada fiesta de los actores continuó con la intervención de Iñaki Guevara, secretario general de la Unión de Actores, quien inició su discurso recriminando al Ayuntamiento de Madrid "no cumplir" el acuerdo por el que se cedía el Circo Price para esta ceremonia, y afirmó que, "a veces, política y cultura son incompatibles". "Somos un colectivo con casi un 90 % de paro, precarios pero necesarios e imprescindibles, por qué se nos ahoga. El tener un 21 % de IVA no es un impuesto, es una venganza", afirmó.