Verbena de otoño

Molotov Jukebox, la banda de la actriz Natalia Tena, incendia la sala Paris 15 a ritmo de pop, funk y 'gypstep'

Un momento de la actuación de la banda.
Valentín Ramos Málaga

23 de noviembre 2014 - 05:00

Hay veces en las que un escenario es capaz de trasportar a aquel verano inolvidable, aquel amor estival y aquel frenesí de calor, que lejos queda ya cuando estamos inmersos en un otoño que no perdona a nadie. Una maniobra de evasión de la que nadie salió impune, y es que ante semejante cóctel explosivo de ritmos, resultó imposible sentir el menor atisbo del frío en aquel extrarradio. El pasado viernes Molotov Jukebox fueron los responsables de esta tónica veraniega, mientras que la sala Paris 15 terminó por ser el mejor catalizador de un magnifico aquelarre.

En torno a cien personas pudieron disfrutar de la estrambótica banda londinense que presentaba su primer LP Carnival Flower, un colorido artefacto que no podría tener una mejor maestra de ceremonias. Con seguridad, su presencia representaba el principal reclamo de la velada, y sin embargo, la actriz Natalia Tena defendió a capa, espada (y acordeón) un frenético espectáculo de pop, funk, soul e improvisados retazos de reggae e incluso ska. Todo está permitido bajo la batuta de Tena, un alocado torrente de pies descalzos e hiperactividad sobre el escenario, una jarana que sin apenas proponérselo contagió al público de la mejor de las pandemias. El carisma de la actriz de grandes producciones como Juego de Tronos o la saga Harry Potter levantó un sinfín de carcajadas (y algunas pasiones) de la marca España, y es que pese haber crecido en Reino Unido, Natalia Tena es hija de madre extremeña y padre vasco (ahí queda otro curioso cóctel).

Esta pequeña orquesta de trompeta, violín, acordeón, batería, bajo y guitarra no solo interpretó los temas de presentación de su recién estrenado álbum con implacable y sorprendente armonía, si no que ofrecieron certeras pinceladas del rastro de EPs que acompañan toda su carrera, con temas como I need it o Tick Tock, cuyo videoclip fue rodado en un cementerio de Casares a pesar de que la cantante, en el fragor de la batalla, no llegaba a recordar el nombre del municipio malagueño el pasado viernes. La que en su día fuera el acero salvaje de Juego de Tronos, terminó por hacer lo propio sobre el escenario, pues sin ir más lejos, la hermandad Molotov parece mantener en todo momento un admirable alarde de improvisación e informalidad. Y bendita informalidad. En este sentido el espectáculo de Tena es carne de festival, lugar donde parecen alcanzar su particular Nirvana en lo que denominan gypstep, término que ellos mismos acuñan para definir... lo indefinible de su género.A medio camino entre el reggae y el ska, fue precisamente el tema Gypsy Funeral el que puso fin al espectáculo de la caprichosa formación de conocida actriz.

No contenta con haber obtenido la Biznaga de Oro del Festival de Cine por el largometraje 10.000 km, la británica ha convertido Málaga en su ciudad fetiche, su talismán, su rincón particular donde, además del éxito, siempre podrá tener de su lado la mejor jarana acompañada de sus cinco Molotov Jukebox. Y por nuestra parte, solamente nos quedará sudar la camiseta a base de baile. Aunque sea noviembre. Y es que, quién dijo que las verbenas son solo para el verano.

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