Cultura

Woody Allen replica a su hija "por última vez" acusando a Mia Farrow de manipularla

  • "Nada de lo que diga o escriba puede cambiar la verdad", contesta de inmediato la joven

Woody Allen se ha defendido "por última vez" de las acusaciones de abuso sexual a su hija Dylan, que le persiguen desde 1992. "Por supuesto, no abusé de Dylan. La quise y espero que un día comprenda que ha sido engañada y utilizada por una madre más preocupada por su propio enfado que por el bienestar de su hija", escribía el cineasta en un texto que saldrá hoy en la edición de papel de The New York Times, su réplica a la durísima carta de la hija publicada en el mismo diario la semana pasada.

Allen se muestra condescendiente con su hija, a la que exime de toda culpa, y carga contra Farrow, a quien dibuja dominada por la ira e incapaz de superar que el director la abandonara para casarse con Soon-Yi Previn, la hija que ella había adoptado y que tenía entonces 19 años. "No es que dude de que Dylan haya llegado a creer que sufrió abusos, pero si desde los siete años una vulnerable niña es enseñada por una madre de fuerte carácter a odiar a su padre porque él es un monstruo que abusó de ella, ¿es tan inconcebible que después de muchos años de adoctrinamiento la imagen de mí que Mia quiso establecer haya echado raíces?", se pregunta Allen. "Uno debe preguntarse si Dylan habrá escrito esa carta o si fue, al menos, guiada por su madre", añade.

El director de Annie Hall no escatima esfuerzos en apuntar contra su ex pareja. "¿La carta realmente beneficia a Dylan o simplemente avanza en la mezquina agenda de su madre? Una agenda que pasa por empañar mi imagen. Incluso hay, en la misiva, un intento de perjudicar mi carrera al tratar de involucrar a estrellas de cine. Lo cual huele mucho más a Mia que a Dylan", esgrime Allen.

Con todo, evita cualquier reproche a Dylan. "Espero que un día entienda de quién fue realmente víctima y vuelva a conectar conmigo como lo ha hecho Moses, de una manera cariñosa y productiva", escribe Allen sobre su hijo de 36 años, que tras hacerse pública la carta de su hermana salió en defensa de su padre y dijo estar convencido de que nunca abusó de Dylan, al tiempo que acusó a su madre de manipularle también a él en su contra.

Dylan contestó inmediatamente: "Una vez más, me ataca a mí y a mi familia para desacreditarme y hacerme callar. Pero nada de lo que diga o escriba puede cambiar la verdad", aseguró en un comunicado.

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