Tantos años, el mismo mar

Joan Manuel Serrat defendió ayer su condición de clásico en el Auditorio

Joan Manuel Serrat, ayer, en su concierto en el Auditorio Municipal.
Joan Manuel Serrat, ayer, en su concierto en el Auditorio Municipal. / Marilú Báez
P. Bujalance

Málaga, 30 de septiembre 2018 - 01:50

Tanto mar, cantaba Chico Buarque en Brasil como homenaje al Portugal revolucionario. Y tanto mar había de por medio que la dictadura intentó silenciarlo, pero el músico optó para sus conciertos por una versión instrumental para que el público cantara a voz en grito, y a ver quién era el guapo que enchironaba a miles de incondicionales. Ahora que vuelven a circular las mordazas como tentación irrefrenable, el Mediterráneo de Serrat, que precedió a aquel Tanto mar desde esta orilla, vuelve a ser la mejor expresión para un anhelo de libertad con la misma fuerza que en aquel 1971. Por mucho que Serrat tenga una edad y por más que sus últimos problemas de salud le hayan dejado la voz aún más tocada, el impacto es el mismo. Del mismo modo, el público que llenaba ayer hasta los topes el Auditorio Municipal puso la voz y el alma para cantar a coro con el maestro Lucía, Aquellas pequeñas cosas y La mujer que yo quiero, por no hablar del Mediterráneo que precisamente abrió el concierto en clave instrumental para luego servirse con su verso inolvidable, me gusta el juego y el vino, tengo alma de marinero. Presuntamente, Mediterráneo da capo, el proyecto con el que Serrat regresó a Málaga, vestía de manera renovada aquellas canciones; en la práctica, se trata de llevarlas a su esencia para que el personal las haga aún más suyas. Pero qué respeto merece aún escuchar a este hombre cantar Pueblo blanco. Y, más allá del repertorio prometido, Cantares, Plany al mar, Algo personal, Para la libertad, Penélope y Hoy puede ser un gran día, entre muchas otras. Una gozada: aquel mar es hoy el mismo.

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