Los Machado. Retrato de familia | Exposición
Los Machado y el flamenco
La Fundación Manuel Alcántara, en colaboración con la Fundación Unicaja, celebró este pasado miércoles en el Salón de Actos Unicaja de Málaga la V edición de Territorio Común, un evento que consolidó el segundo ciclo de Letras en la Carretera.
El acto reunió a figuras destacadas como Francisco Cañadas, responsable de literatura de la Fundación Unicaja; Antonio Pedraza, presidente de la Fundación Manuel Alcántara; y Guillermo Busutil, responsable de actividades de la misma fundación. Sin embargo, el verdadero protagonista de la jornada fue el reconocido escritor malagueño Antonio Soler, quien ofreció una charla sobre su trayectoria y visión literaria.
Antonio Soler, autor de novelas emblemáticas como Las bailarinas muertas y El camino de los ingleses, inició su intervención reflexionando sobre la estrecha relación entre la vida y la escritura. “Escribir es explorar y descubrir; no puedo concebirlo de otra forma”, afirmó. Soler compartió su filosofía creativa, destacando que el oficio del escritor no tiene fin, pues siempre queda algo por aprender. “La escritura no es un acto de repetición, sino de creación constante, de ir hacia lo desconocido”, subrayó.
En esta edición, el autor presentó su última obra, El día del lobo, una novela que combina memoria personal y ficción para relatar el trágico éxodo de Málaga a Almería durante la Guerra Civil, conocido como La Desbandá. La obra, impregnada de emotividad y crítica social, fue descrita por Francisco Cañadas como un testimonio de “la capacidad de Soler para entender y representar el mundo con una precisión magistral”.
A lo largo de la charla, Antonio Soler desglosó su proceso creativo. Según explicó, cada novela tiene una “memoria interna” que guía la narrativa. Desde la primera página, donde define el ritmo y el tono, hasta la construcción de personajes que, incluso secundarios, dotan de profundidad a la historia. Para Soler, la memoria juega un papel crucial: “Se pueden escribir novelas enteras a partir de una sola vida; lo importante es saber dónde colocar el foco”.
El escritor también destacó la importancia de trabajar sin prisa, con un enfoque meticuloso que exige atención y precisión. Soler considera la escritura como una extensión de su propia vida, un camino inacabado que lo conecta tanto con su historia personal como con las emociones universales de sus lectores.
Durante la conversación con Guillermo Busutil, Soler describió la escritura como “un lujo” que le ha permitido vivir de su vocación y conocer a personas que nunca imaginó. A pesar de los retos, como un accidente que lo dejó un año sin poder caminar, afirmó que nada habría cambiado su destino como escritor. Desde niño, su amor por la lectura y su fascinación por las historias moldearon su camino.
Antonio Pedraza, presidente de la Fundación Manuel Alcántara, elogió al autor como un “icono de la literatura malagueña” cuya obra ha trascendido fronteras, dejando una huella imborrable en la narrativa española contemporánea.
El ciclo Letras en la Carretera reafirma la importancia de la literatura como medio para reflexionar sobre la vida y la memoria colectiva. La intervención de Antonio Soler ofreció una lección magistral sobre la escritura como oficio, destacando su capacidad para dar voz a lo íntimo y explorar los territorios inexplorados del alma humana.
Con eventos como este, la Fundación Manuel Alcántara continúa promoviendo la cultura literaria en Málaga y consolidando su compromiso con los autores locales y la trascendencia de sus historias.
También te puede interesar
Los Machado. Retrato de familia | Exposición
Los Machado y el flamenco
Los sueños heroicos | Crítica
Una vida a escala humana
Lo último
Brindis al sol
Alberto González Troyano
Vieja y sabia
Tribuna Económica
José Ignacio Castillo Manzano
Los andaluces queremos volver a… y el mal de China
Editorial
Una Europa debilitada recibe a Trump
La tribuna
Los derechos de todos los vulnerables