La familia argentina de Miguel de Molina niega que fuera avisada de la repatriación

Fernando Centeno reconoce que cuando se anunció el proyecto se desconocía la existencia de Asunción Frías Molina · La diputada Susana Radío afirma que insistirá para alcanzar un acuerdo con la hermana

La familia argentina de Miguel de Molina niega que fuera avisada de la repatriación
La familia argentina de Miguel de Molina niega que fuera avisada de la repatriación
Pablo Bujalance / Málaga

25 de septiembre 2008 - 05:00

La repatriación de los restos de Miguel de Molina, fallecido en 1993 en Buenos Aires (en cuyo Cementerio de La Chacarita descansan sus restos), que iba a servir de colofón a los actos del centenario del nacimiento del artista, se ha convertido en un quebradero para la Diputación de Málaga, que tendrá que esforzarse más de lo previsto para hacer realidad el proyecto que anunció a principios de año. Tras las declaraciones que el pasado martes realizó Asunción Frías Molina, hermana del cantante residente en Argentina, quien se negó en redondo a permitir la repatriación, la diputada provincial de Cultura, Susana Radío, apuntó ayer que insistirá para intentar alcanzar "un acuerdo" que permita exhumar los restos "con el consentimiento de toda la familia". En este sentido, Radío explicó que la Diputación ya solicitó el consentimiento a Frías Molina por escrito y que aún se espera la respuesta. Sin embargo, el sobrino nieto de Miguel de Molina y nieto de Asunción Frías, Alejandro Salade, aseguró ayer que la Diputación de Málaga "nunca comunicó a la familia argentina su intención de llevarse los restos a Málaga" y que se enteraron de la iniciativa "a través de los medios".

Salade insistió en que "ni mi abuela ni ninguno de nuestros parientes recibió carta alguna" y que la Diputación sólo se dirigió a él, personalmente, el pasado febrero, cuando presentó en Málaga el espectáculo La copla quebrada y cuando tanto la repatriación como la construcción de un panteón en el Cementerio de San Gabriel "ya se daban por hecho". El también director de la Fundación Miguel de Molina indicó igualmente que es "falso" que la Municipalidad de Buenos Aires accediera a la petición de la Diputación de Málaga "porque se enteraron de todo esto a través de los medios, como nosotros, y simplemente nos dijeron que aceptarían nuestra voluntad". Ésta, subrayó Salade, es tajante: "Los familiares y amigos que compartieron con Miguel de Molina sus últimos años en Argentina coinciden en afirmar que es allí donde el artista quiso vivir y morir; de hecho, se quedó cuando perfectamente podía haberse trasladado a España". El descendiente apuntó además que familia de Argentina lucha por "desvincular la figura de Miguel de Molina de todo lo relacionado con la memoria histórica, como quiere la Diputación, porque no vamos a aceptar que se le convierta en un símbolo político".

El que fuera diputado de Cultura cuando se anunció la repatriación, Fernando Centeno, reconoció ayer que entonces la Diputación "no sabía de la existencia de la familia argentina" y que la repatriación se acordó con la familia de Málaga, "que no puso ninguna objeción y que incluso desconocía si Asunción Frías Molina vivía aún o no". El proyecto siguió adelante "con el beneplácito de la Embajada Española en Argentina", aunque, cuando Alejandro Salade vino a Málaga en febrero "se le entregó una carta para su abuela en la que se le solicitaba el permiso para la repatriación". Centeno asegura, al igual que Radío, que hasta el momento "la Diputación no ha recibido una sola respuesta, ni un sí ni un no", aunque la propia Asunción Frías indicó el lunes que "ya había comunicado su posición a España" en otra carta.

Centeno acusó a Salade de "apropiarse de los bienes personales de Miguel de Molina con el fin de organizar una exposición, para cuyo montaje en Málaga nos pidió 400.000 euros", un aspecto "del que la familia de Málaga no sabe nada". La muestra se inaugurará próximamente en Madrid.

stats