El ataque navideño de los malabaristas
Rolabola y Manolo Carambola vuelven a aliarse en 'Cirkea!' con diez funciones en el Teatro Cánovas
Si tal vez resulta difícil encontrar eso que llaman tradición circense en Málaga, lo que sí resulta evidente es que existe una forma malagueña de hacer circo, y por lo tanto de verlo, sentirlo y disfrutarlo. Los dos ejes esenciales de esta escuela son la compañía Rolabola (capitaneada por Alfonso de la Pola) y el artista Manolo Carambolas: ambos atesoran más de 200 actuaciones dentro y fuera de España en no pocos años de oficio, además de talleres formativos, coproducciones y montajes, en suma, en los más diversos formatos. Que Rolabola y Carambolas se diesen la mano era sólo cuestión de tiempo, así que la producción común Cirkea!, estrenada hace ya algunos años, se convirtió en un éxito morrocotudo y contribuyó de manera decisiva (y pionera) a poner cara, nombre y apellidos al circo hecho en Andalucía. Ahora, el Teatro Cánovas adopta Cirkea! como su gran apuesta navideña para atraer al público familiar; y lo hace con diez funciones desde el próximo sábado 21 hasta el 4 de enero. Además, durante estos días, y a modo de entremés, los mismos artífices representarán su espectáculo breve Rutina de diábolos, mazas y bandejas en diversos lugares del centro (la calle Alcazabilla, el Café Central en la Plaza de la Constitución y el Paseo del Parque); ayer, de hecho, los alumnos del Colegio Lex Flavia pudieron disfrutar esta propuesta por adelantado, y tanto hoy como el próximo domingo 22 podrán verla quienes acudan al Toys r' Us a encargar los juguetes a los Reyes Magos, a eso de las 19:00.
Cirkea! es, tal y como lo definen sus creadores, "una forma de vida, el sentimiento que recorre los nervios del artista en equilibrio, la magia, la ilusión, la maravilla y la esperanza de un mundo que sobrevive a pesar de los intentos de muchos por convertir la alegría en piedra". Las disciplinas tradicionales del circo acontecen aquí en cuerpos divididos, malabares frenéticos, acordeones en llamas, juegos de magia mental, cabriolas imposibles, acrobacias aéreas, funambulismos de vértigo y un humor heredero de la mejor sabiduría del clown; pero, al mismo tiempo, la puesta en escena resulta, en su artesanía y funcionalidad, felizmente contemporánea y pródiga en hallazgos. La fórmula gusta tanto a pequeños como a mayores y ha permitido a Rolabola y Manolo Carambolas exportarla y hacer escuela en los rincones más variopintos. Además, a través de Payasos sin Fronteras han brindado oportunidades a la sonrisa en Palestina y los enclaves más deprimidos de Latinoamérica. Cirkea! es, de hecho, la materialización de una idea concreta: la que consagra a la risa, la de grandes y pequeños, como motivo de resistencia y esperanza en un mundo empeñado en defenestrarse. Muchos ya han tenido la oportunidad de comprobarlo, y nunca está de más la oportunidad de repetir la experiencia.
A Alfonso de la Pola y Manolo Carambolas se unen el autor y director teatral Ery Nízar con sus textos, Juan Antonio Parra Zuri con la música y Pepe del Pino y Francisco Coronado con la escenografía. A la vuelta de las vacaciones navideñas, el Teatro Cánovas presenta en su programación espectáculos familiares tan atractivos como La casa flotante de La Maquiné (que cursa esta temporada navideña en Madrid) y A cuentagotas, de La Gotera de Lazotea. Pero, por ahora, Rolabola y Carambolas señalan que el circo es como la Navidad: "Nunca sabes lo que puede pasar."
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