CAC Málaga

Sebastián Navas, un viajero de la memoria

  • El artista malagueño protagoniza en las salas de La Coracha para el CAC su primera exposición individual en un museo, que podrá verse hasta el 7 de noviembre

Exposición de Sebastián Navas en las salas de La Coracha.

Exposición de Sebastián Navas en las salas de La Coracha. / CAC Málaga

El CAC Málaga presenta en sus salas de La Coracha la primera exposición individual en un museo del artista malagueño Sebastián Navas en España. En Viajes Extraordinarios, comisariada por Almudena Ríos, más de ochenta obras realizadas con tinta china tradicional, óleo y acrílicos en diferentes soportes como papel, lienzo o tabla, abarcan una selección de los últimos tres años de su trayectoria artística. La muestra, que podrá verse hasta el 7 de noviembre, reúne obras marcadas por la representación de paisajes, en ocasiones protagonizados por figuras humanas, que captan la relación del ser humano y la naturaleza, además de lo fronterizo.

Bajo el título de la muestra Viajes extraordinarios el artista reflexiona sobre los viajes a través de la memoria, ya que todos los espacios que aparecen en sus obras son lugares que ha visitado, vivido o respirado por diferentes circunstancias de su vida. Del mismo modo, con este título, Navas hace un guiño a la colección de libros de viajes y aventuras de Julio Verne. El artista explicó que "el viaje no es solo un sitio exterior, sino un espacio interior en el que tus propias experiencias y la capacidad de fascinación son las que provocan los diferentes puntos de vista de las personas".

Navas pertenece a una generación de los años 80 influido en un primer momento por la transvanguardia y el expresionismo alemán y que continuó su trayectoria artística dentro de una línea más metafísica donde las figuras y los símbolos se integraban en un paisaje que resultaba inquietante. En los últimos años, ha trabajado sobre la identidad y el vacío, explorando aspectos sobre la esencia del hombre y la naturaleza, según apuntaron desde el CAC. En Viajes extraordinarios muestra una selección de los tres últimos años de su trayectoria artística, donde reflexiona sobre el lugar que ocupa el hombre en la naturaleza, el sentimiento de participación o de exclusión de ella, además de la inquietud ante un mundo desconocido.

Habitados o no, los paisajes de Sebastián Navas son deudores del recuerdo. Habitados o no, los paisajes de Sebastián Navas son deudores del recuerdo.

Habitados o no, los paisajes de Sebastián Navas son deudores del recuerdo. / CAC Málaga

El proceso creativo de Navas comienza con uno de sus paseos donde de repente algo hace que se pare y capture una fotografía de ese instante con su teléfono móvil y retome su caminata. Al tiempo, vuelve a observar esa fotografía en la que comienza a encontrar detalles y temas que habían pasado inadvertidos en una primera observación de la imagen y que despierta algunas de sus vivencias o recuerdos de su memoria basados en sus propias experiencias. Sus obras se caracterizan por tener un cierto carácter nostálgico que plasma en sus pinturas donde capta la esencia del ritmo diario y los hábitos adquiridos por las personas que forman parte de ese entorno y que da forma con el uso de una paleta muy cuidada que abarca de grises a negros pasando por los tonos ocre. Así, en Viajes extraordinarios se pueden encontrar diversas técnicas empleadas por el artista como las obras en papel donde aplica la técnica tradicional china denominada sumi-e y además utiliza la técnica mixta donde emplea acrílicos y óleos tanto en papel como en lienzo mezclando la mirada de Oriente y Occidente.

En la muestra pueden observarse igualmente varios de los materiales utilizados por el artista para la creación de sus obras como los pinceles, las barras de tinta, los tinteros suzuri o papeles. El trabajo de Sebastián Navas es el resultado de un sentimiento que el pintor experimenta tras la contemplación del entorno y que le transporta por la experiencia de sus vivencias y su memoria por el paisaje que luego plasma sobre el papel o el lienzo representados por caminos, construcciones aisladas, carreteras, multitudes, playas, paseos, encuentros, lugares comunes o rituales. Sus paisajes se han convertido en un elemento diferenciador de su obra en los que destacan escenas paisajísticas o cotidianas desarrolladas en Baviera (Alemania), GuangDong y Beijing (China), Málaga y Japón, aunque también aparecen Londres y Berlín. Pero es aquí el recuerdo, y no la distancia, la que desplaza al viajero.

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