Paco Ayala. Bajista de Molotov

"La censura nos ayudó a vender discos"

  • La banda mexicana, famosa por haber compuesto himnos generacionales como 'Gimme the power' o 'Puto', actúa hoy en la sala Trinchera para celebrar sus 20 años de trayectoria musical.

"Hay que arrancar el problema de raíz, / y cambiar al gobierno de nuestro país, / a la gente que esta en la burocracia, / a esa gente que le gustan las migajas. / [...] Gente que vive en la pobreza, / nadie hace nada porque a nadie le interesa". Irreverentes, protestones, críticos, antisistema. Así se mostraban los miembros de Molotov hace 20 años al hablar de la situación social vivida en México. "Dos décadas después, las cosas están igual o peor", comenta Paco Ayala, bajista y voz del cuarteto de rock, al otro lado del teléfono. Este año, el cuarteto latinoamericano está de gira celebrando dos décadas de trayectoria. Con siete álbumes, más de tres millones de discos vendidos y dos continentes recorridos, Molotov sigue alzando el puño a ritmo de funk, rap, rock y hardcore punk. Hoy lo hará en la sala Trinchera, acompañado del conjunto malagueño Jammin' Dose, que presenta su último disco Deadline. ¡Viva México, cabrones!

-¿Cuánto ha cambiado Molotov en dos décadas?

-Es difícil contestar a la pregunta viviendo dentro de la burbuja. En esencia, nada. Lo más importante para nosotros sigue siendo tocar en directo, aunque a veces no sea en las mejores circunstancias. Las giras consiguen mantenernos unidos. Respondiendo a tu pregunta, creo que en cuanto a música nada. En lo personal sí. Nos vamos haciendo viejos, pero se siente bien envejeciendo y haciendo lo que más le gusta a uno a la par.

-Hace dos años sacaban Agua maldita. Siete años después del anterior. ¿Qué os frenó a la hora de sacar material nuevo?

-Tuvimos un atorón que no tiene nada que ver con la música. Sacamos un disco grabado en directo en Rusia (Desde Rusia con amor) y después estuvimos con el director Olaya Rubio, amigo nuestro, grabando un documental sobre la historia de la banda. Pero no sólo sobre la banda, también hablando sobre lo que pasa en un país como México. Eso nos mantuvo ocupados.

-Metallica casi se disuelve justo antes de sacar St. Anger por roces personales. ¿Nunca han pensado en separarse a lo largo de veinte años?

-No por un problema en concreto, pero sí por el cansancio físico de las giras y la convivencia. Pasamos más tiempo juntos que con nuestras parejas. Es normal que las relaciones humanas tengan sus altibajos. Hemos peleado a un grado extremo y nos hemos dicho ya no más, pero al final volvemos al escenario para repartir caña.

-¿Cree que los temas que trataron en sus primeros discos (¿Dónde jugarán las niñas?, Apocalypshit) siguen vigentes hoy?

-Sí. Las cosas no han cambiado. Lo que cambian son los apellidos de los personajes que protagonizaron nuestros temas. Canciones como Que no te hago bobo Jacomo sigue vigente. Aunque Jacobo Zabludovsky -periodista mexicano que presentó durante 27 años el informativo 24 horas, transmitido en El Canal de las Estrellas de Televisa-, la persona en la que nos inspiramos para el tema, haya muerto, la figura que representa no. Hay muchos Jacobos vivos sesgando la información en otros canales, en otros programas... Cuando las nuevas generaciones escuchan Gimme the power se creen que se compuso hace poco y me sorprende que después de 20 años sigamos igual o peor. El regreso del PRI (Partido Revolucionario Institucional) al gobierno sólo ha hecho que México retroceda... Es triste que nuestras canciones sobre desigualdad social sigan vigentes dos décadas después.

-¿Piensa que de haber nacido la banda en un país europeo el discurso hubiera sido menos crítico con estos temas (pobreza, desigualdad social)?

-Posiblemente. Nosotros crecimos en plena crisis. Nuestros padres y nuestros abuelos lo pasaron mal. Al viajar luego por Centroamérica y Sudamérica observamos que el problema persiste también allá. No creo que tengas que ser de Nicaragua para hablar más o menos enojado sobre la situación social.

-¿Los seguidores europeos simpatizan más ahora con el discurso Molotov a raíz de la crisis?

-Puede ser. No es tanto simpatizar con los temas, sino observar una realidad que está ahí fuera. Incluso en Estados Unidos, con cierta estabilidad económica, también les calaron nuestras letras. Allí también hay desbarajustes.

-¿Cree que Donald Trump puede ganar estas elecciones?

-No, sinceramente no.

-¿Por qué?

-Porque no es político, es un empresario. Cada zapato con su zapatero. Así que el trataría los asuntos desde otro punto de vista, más pendiente de los intereses de las empresas, que de los de sus propios ciudadanos. Incluso hay gente de su mismo partido que discrepa de la legitimidad de la candidatura de Trump. Por algo será...

-¿Tiene familiares viviendo allí?

-No, pero he estado allí y he leído sobre la situación. Lo que me cabrea de Estados Unidos es que no saben diferenciar a un mexicano de un colombiano. La ignorancia es tan grande allí. A todos los latinos lo llaman mexicanos y no es así. No me parece una ofensa, pero tienen que aprender que al igual que la gente es diferente en el norte o sur de Estados Unidos, en Latinoamérica pasa igual.

-¿Os frusta que una de sus canción más conocida, 'Puto', siga siendo malinterpretada todavía?

-Bastante. En el tema sólo hablábamos de la gente cobarde, no de la gente homosexual. En fin... La censura nos ayudó a vender discos. Eso fue lo único bueno de tanta polémica, la verdad.

-Os han tachado de grupo homofóbico. También de banda misógina por temas como Perra arrabalera.

-La gente se queja de eso, pero luego bien que acuden a nuestro concierto. Por oportunismo.

-¿Cuál era la finalidad de la campaña lanzada en su cuenta de Twitter con el hashtag #ChichisPaLaBanda? ¿Animar a que las chicas mostraran su furor por Molotov enseñando carne?

-Ahora ninguna porque no se sigue haciendo. Esa campaña la organizó la persona encargada de las redes sociales, no nosotros.

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