La obra de uno de sus vecinos más ilustres continuará sin un hogar digno donde exhibirse. En el municipio de Villanueva de Algaidas Miguel Berrocal (1933-2006) se colocó en el año 2000 la primera piedra de un museo destinado a acoger su vasto legado artístico. Impulsado por el Ayuntamiento de la localidad y sufragado con fondos de la UE y de la Diputación por 900.000 euros, el proyecto prevé salir de su letargo este año con una iniciativa que, al menos, pondrá en valor parte de la creación del escultor. Se trata del Centro de Interpretación de la Cultura de Agua y la Cultura Contemporánea, cuyas obras tendrían que haber comenzado a principios de este año con idea de inaugurar el centro el pasado junio.

A día de hoy el proyecto está en manos de una empresa adjudicada por la Diputación que comienza ahora las obras "y que dispone de un plazo de ejecución de seis meses", relata Javier Revillo, uno de los dos arquitectos encargados de levantar el museo, un inmueble de 2.500 metros cuadrados, "pendiente de los acabados interiores y la instalación museística", puntualiza. Por lo pronto, de aquí a final de año tan sólo se habilitará este centro, de 450 metros cuadrados, equivalentes a una de las dos salas de la planta principal, con una inversión que ronda los 130.000 euros, recuerda Revillo.

Según Carlos Berrocal, uno de los hijos del escultor, la demora en la ejecución de las obras se debe "a un cambio en la ley de licitaciones" que ha obligado a la Diputación a postergar el comienzo de las mismas. De aquí en adelante, el edificio se habilitará "por partes" con idea de que la planta baja acoja dos grandes salas paralelas de igual tamaño, la primera para el citado centro de interpretación, y la segunda con otro destino artístico, a la espera de una próxima intervención. "Lo lógico es que sea con obras de Berrocal, pero ahora mismo la coyuntura económica hace que se reconfigure todo", recuerda el arquitecto, consciente de que "muchas fundaciones, no solo esta, dedicada a artistas están pasando por los mismos problemas, no hay presupuesto", aclara Revillo.

El inmueble dispone de dos plantas más, bajo rasante, "que podrían destinarse a otras funciones no necesariamente relacionadas con la exhibición de la obra de Berrocal", advierte. De hecho, el arquitecto subraya la importancia del apartado formativo en la concepción primigenia de este futuro museo. "Lo ideal sería que se instalarán también talleres de aprendizaje en torno a la matriz del escultor. El planteamiento no es solo la contemplación de la obra final, sino todo el proceso de trabajo que caracterizaba a Berrocal. Es lo más interesante, su complejo proceso de producción", recuerda Revillo.

Una de las fórmulas ideadas para este centro de interpretación relacionado con el papel del agua en la producción del escultor es la inclusión de los dibujos de las fuentes que él planeó y ejecutó -entre ellas la Fuente de El Limonar en la urbanización Las Palmeras-. Beltrán Berrocal, hijo también del escultor y responsable del proyecto museológico, subrayó un apartado imprescindible en este artista. "La verdadera obra de Berrocal son sus proyectos. Cada pieza suya lleva tres o cuatro años de trabajo detrás, con miles de documentos, dibujos, maquetas y prototipos. Todo eso sí estará en el futuro centro", adelantaba el pasado septiembre cuando este periódico daba a conocer la iniciativa.