Un ciclo para revivir la época dorada del cine

El éxito de la Filmoteca del Albéniz, que en 33 proyecciones ha atraído a unas 5.000 personas, ha llevado al Festival de Málaga a concebir un ciclo en torno al cine clásico que nacerá el próximo 5 de septiembre con la pretensión de repetirse cada año. Se proyectarán 28 títulos, todos ellos (menos uno) en 35 milímetros y en versión original subtitulada, durante una semana en las salas del Albéniz. También habrá dos encuentros, con Fernando Trueba y Boris Izaguirre, una exposición fotográfica y audiovisual, cuatro conciertos y cócteles y menús especiales diseñados en dos establecimientos de la zona. Ingredientes más que atractivos para fidelizar a nuevos espectadores o hacer las delicias de los que ya aman el celuloide de La edad de oro.

El concejal de Cultura, Damián Caneda, y el director del Festival de Málaga, Juan Antonio Vigar, presentaron ayer este festival "para poner en valor" títulos fundamentales de la historia del cine. "Este evento nace con la voluntad de convertirse en una cita permanente, de carácter anual, un hito que se consolide en el tiempo y aparejado al Festival", explicó Vigar. En torno a siete ciclos temáticos se abordará la trayectoria de cineastas como Billy Wilder, Ernst Lubitsch, Luis García Berlanga y Jacques Tourneur. También se proyectarán películas de Marilyn Monroe, clásicos europeos y largometrajes con la noche como protagonista.

La semana se iniciará con la proyección al aire libre gratuita, en la calle Alcazabilla, de Desayuno con diamantes, de Blake Edwards. Ya en salas se podrán ver títulos como La viuda alegre y El diablo dijo no, de Lubitsch, La vida privada de Sherlock Holmes, Un, dos, tres e Irma la dulce, de Wilder, Niágara, Río sin retorno, con Monroe de protagonista, El verdugo, ¡Bienvenido, mister Marshall! y Calabuch, de Berlanga, La mujer pantera de Tourneur, Fanny y Alexander de Ingmar Bergman, Muerte en Venecia de Visconti, La jungla de asfalto o El cartero siempre llama dos veces, de Garnett.

"Este ciclo va dirigido a dos tipos de público, el que ya conoce este cine y le encanta revisitarlo y el público joven que no ha tenido la oportunidad de verlo en pantalla grande", destacó Vigar, que también subrayó que "la gran parte del público que acude a la Filmoteca es joven. "Es algo maravilloso y muy estimulante ver la sala llena", añadió.

Las entradas para las proyecciones y los conciertos de la Sala María Cristina están a la venta desde ayer en la taquilla del Albéniz y en www.unientradas.es con un precio unitario de 5 euros (4,5 para los socios de Club Albéniz) y con abonos de cinco entradas por 20 euros. En El Pimpi y en el Café Negro se diseñarán cócteles y menús relacionados con estos clásicos.