'El lago de los cisnes' volverá a congelar el escenario del Cervantes

La magia de los cuentos llega al Teatro Cervantes con la espectacularidad de las volteretas y espirales de El lago de los cisnes sobre hielo, que congelará el escenario del espacio municipal entre el 29 de abril y el 3 de mayo. La compañía The Imperial Ice Stars ofrecerá en la capital siete funciones de este clásico para relatar la historia de la rivalidad entre el Cisne Blanco y el Cisne Negro, con la conocida música de Tchaikovsky. La compañía regresa al Cervantes para volver a instalar una pista de patinaje en su interior a 15 grados bajo cero -tal y como hizo con El cascanueces sobre hielo en 2012-, en la que coincidirán simultáneamente 25 artistas junto a un arsenal de detalles técnicos que incluyen cisnes que vuelan, fuego en escena, copos de nieve cayendo y un sinfín de filigranas y detalles.

Tony Mercer, el director artístico de la compañía, presentó ayer en el Cervantes junto a la primera patinadora y bailarina Olga Sharutenko, su versión del famoso cuento de hadas, una mirada basada en la idea planteada originalmente por Tchaikovsky y no en la que finalmente coreografió Petipa. Mercer y su equipo de patinadores idearon una nueva coreografía que tras estrenarse en 2004 en Sydney ha girado ya tres veces por todo el mundo. El artista recordó "orgulloso" los datos que demuestran el xito de su idea: es la primera compañía de danza sobre hielo que recibe un prestigioso premio teatral, es decir, por su capacidad interpretativa y no solo por sus méritos gimnásticos y técnicos. Además, ha visitado 28 países; tras girar por primera vez por China, acaba de triunfar en París y Milán, y suma un total de más de 4.500.000 espectadores. El lago de los cisnes sobre hielo ofrece un nivel olímpico de patinaje en un teatro. Tony Mercer ha ensamblado las piezas de esta interpretación del clásico atemporal en la que Odile, el Cisne Negro, está interpretado por Iuliia Odintcova y Odette, el Cisne Blanco, por Olga Sharutenko.

Ambas rivalizan por conquistar el amor del príncipe Sifgrido, al que encarna Bogdan Berezenko. Jurijs Salmanovs en el papel del Barón von Rothbart completa la nómina de solistas de una obra en la que los maleficios y la victoria del amor verdadero sobre el mal cobra una nueva dimensión teatral al ser interpretada sobre hielo.