Cabradeluna es el título de la exposición del pintor malagueño José Manuel Cabra de Luna que se inauguró ayer en las salas de la Coracha del Museo de Patrimonio Municipal (Mupam). Una muestra de arte que según Damián Caneda, concejal de Cultura, "tenía muchas ganas de que llegara, es un lujo que baña de color las salas del museo".Son más de 200 obras las que componen la muestra de este polifacético artista, donde el color es el elemento principal que articula y define su obra. Grabados, guaches, lienzos, obras sobre papel, además de dos murales realizados expresamente para la ocasión, forman parte de la exposición que estará hasta el 13 de octubre en el museo.

La muestra, que esta organizada por el área de Cultura del Ayuntamiento, fue presentada ayer por la mañana por el concejal de Cultura, su comisario, José María Luna, y por el propio autor. Una muestra que define la vida y la obra del pintor, donde la emoción, el sentimiento, la reflexión y la interrogación se abordan en el lenguaje plástico de la geometría y del color de lo que es ahora José Manuel Cabra de Luna. Como dijo Caneda, es una poesía hecha con pinceles.

A través de las obras seleccionadas, la exposición recorre más de dos décadas del trabajo de Cabra de Luna. En ellas se puede apreciar, según José María Luna, una mirada al presente que se complementa y se contextualiza con el resto de las obras del museo. Es una evolución clara, en el terreno de la forma y del color donde los lápices de colores han sido el elemento esencial de la creación artística que según Cabra de Luna le ha hecho profundizar en el arte de la paciencia, uniendo la plasticidad con lo espiritual.

El autor de la exposición Cabradeluna lleva años entregado la pintura. Para él pintar es vivir. Sus primeras obras eran un arte más impulsivo y agresivo, ahora sus obras representan una cierta serenidad y profundidad que se puede resumir en Hokusai, un famoso grabador japonés que a partir de sus obras ha guiado al pintor en su vida con unas de sus frases. Así lo reflejó ayer cuando relató el escrito que tiene colgado en su casa y que le inspira la paciencia que definen sus obras: "a los 50 años empecé a intentar reflejar el alma de las cosas, a los 70 ya fui captando algo de ella, será a los 80 cuando empiece a darme cuenta de que son, a los 90 creo que podré pintar algo que entre la realidad y la pintura haya correspondencia, creo que será a los 110 cuando todo lo que pinte sea viviente", con esta última frase José Manuel Cabra de Luna ha querido compararlo con su fase álgida en su trayectoria artística, el momento en el cual comenzó a utilizar los lápices de colores como técnica finalista, un medio que según el pintor es humilde y casi infantil y que muchos usan para apuntar detalles.

Toda la exposición se resume en la segunda planta. José María Luna ha decidido las obras que más se identifican con el color y la geometría del pintor, selección con la que el pintor también se reconoce: "Yo he intentado hacer de mi vida una aventura intelectual, en todos los ordenes y esta muestra se corresponde con lo que pienso y con lo que he aspirado a pensar".

La exposición que se podrá visitar en el Museo de Patrimonio Municipal , situado en el Paseo de Reding, hasta el 13 de octubre, no es un recorrido cronológico, es un relato forma y conceptual, una presencia de la propia vida del poeta y pintor, José Manuel Cabra de Luna, con un toque de color, al que ha calificado Damián Caneda como un verdadero intelectual malagueño.