Cultura

Hay concierto, vamos al polígono

  • La próxima inauguración de la sala Eventualmusic, en San Luis, incide en la tendencia que inauguró la Vivero de sacar a las afueras de la ciudad las actuaciones, dejando el centro sin apenas música en directo

Sí, si en Málaga hay un concierto es en un polígono industrial. La exclusión de la música en directo del centro de la ciudad es un hecho. Salvo las salas institucionales, como el Teatro Cervantes o el Centro Cultural Provincial, ya no existen escenarios abiertos en el casco urbano malagueño -Bebop, en la calle Arenal, está en el limbo-. La inauguración el próximo 1 de marzo de Eventualmusic confirma una tendencia que comenzó en 2005 con la Vivero, la primera de una ya larga serie de recintos privados que acogen en el exilio las actuaciones de bandas de rock, pop, reggae o lo que sea.

Cuando en 2005 nació Vivero, la primera de las salas en marcharse a los polígonos industriales de la ciudad, nadie apostaba por su éxito -Pachá fue un precedente, pero estaba situada en el parque de ocio Plaza Mayor-. Tres años después ya son cuatro las salas que tienen una actividad similar: Filmore -El Viso, c/ Gómez de la Riva, 35-, Fabrik -Avenida Ortega y Gasset, 124-, Eventualmusic -polígono San Luis, c/ Cuernavaca, 21 y 23- y la pionera Vivero -La Estrella, c/ Parauta, 26-. Hay algunas más, como Moliere y Leblón, pero su actividad como espacios para la música en directo es mucho menor.

Decenas y decenas de conciertos después, el público malagueño ya se ha acostumbrado a coger el coche para dar un paseo hasta estas salas -no así los taxistas, que suelen negarse a llevar y recoger pasajeros con ese destino-. Por estas salas ya han pasado grupos como OBK, Pereza, SFDK, Muchachito Bombo Inferno y Los Delinqüentes, entre muchos otros -la mayoría de ellos en Vivero, la más antigua y veterana-. Además, estos recintos han visto pasar a toda la nueva escena musical malagueña: Notes To Myself, Tom Cary, Allfits, Lake Shore Drive, Hablando en Plata, Airbag, Santos de Goma y demás grupos locales. También buques insignias de nuestro rock han ido a los polígonos: Tabletom protagonizó el único cierre policial de Vivero.

La programación de los polígonos es constantes y de un nivel medio y alto. La Vivero, la más ecléctica de todas, tiene previstos para los próximos meses a Sidonie, Lori Meyers y La Excepción, y este jueves a The Sunday Drivers, con los malagueños Concorde como teloneros, además de las populares fiestas bisturí cada 30 días. Fabrik es la que más cerca esta de las pequeñas bandas de nuestro indie, ha acogido las dos ediciones del Canela Corey su próxima apertura es para Federico Asan & Company y Goaldreamers -22 de febrero-. Por su parte, la sala Filmore, la más orientada al rock duro de todas ellas, tuvo que suspender el pasado diciembre la actuación de Barón Rojo y sus últimos invitados fueron los metaleros The Dismal.

Sí, si hay un concierto es en el polígono, tendencia que ha incorporado a Málaga en las giras de los grupos de tipo medio que no pueden ocupar un pabellón de deportes pero son demasiado conocidos como para ir a un simple bar. Que siga.

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