Cuando se observa un cuadro quizás se pueda imaginar al pintor con su pincel sostenido en la mano en plena tarea de elaboración. Lo que seguramente nunca se piensa es que se haya tenido que utilizar la boca o el pie para crear esa obra. En piezas como las que se muestran desde ayer en la Sala Moreno Villa, el arte trasciende el cómo se hizo para mostrar lienzos que hablan por sí mismos, con independencia de su forma de realización. Hasta el 23 de junio la sala en el edificio municipal de la Merced presenta una exposición compuesta por una treintena de obras de los más reconocidos artistas miembros de la Asociación de Pintores con la Boca y con el Pie de todo el mundo. La muestra, titulada Arte y superación, fue inaugurada ayer por la concejala de Accesibilidad Universal, Paqui Bazalo; la directora general de Cultura, Susana Martín; el director en España de la Asociación de Pintores Con la boca y con el pie, Ricardo Charfolé Cernuda; y los artistas malagueños Mavi Rodríguez, Virginia Polo y Alejandro Pinazo.

Además de obras de artistas internacionales, la exposición muestra obras de los mejores artistas nacionales, como Manuel Parreño y Cristóbal M. Toledo, y los malagueños Mavi Rodríguez, Virginia Polo y Alejandro Pinazo.

El objetivo de esta exposición es exclusivamente la difusión de la obra de estos artistas para dar a conocer la asociación o para que quienes ya la conocen a través de las tarjetas y calendarios que comercializa, puedan disfrutar de los cuadros originales y apreciar su calidad artística.

La Asociación de Pintores con la Boca y con el Pie fue creada en 1957 cuando el pintor Erich Stegmann y un pequeño grupo de artistas discapacitados de ocho países europeos fundaron una organización para ayudarse mutuamente. Erich Stegmann, víctima de la poliomielitis, quedó privado del uso de sus manos y se construyó una próspera carrera como pintor con la boca en Alemania.

El principal objetivo era comercializar su obra reproduciendo sus cuadros originales en calendarios, tarjetas de felicitación, láminas e ilustrando libros. El resultado de esta iniciativa llegó a ser un movimiento artístico mundial exclusivo, estando presente en la actualidad en 74 países, con aproximadamente 800 artistas.

En España se fundó cuando en 1957 Stegmann entró en contacto con Manuel Parreño Rivera, que se convirtió en el primer artista español de la Asociación. La sede se encuentra en Madrid y se encarga de la difusión y distribución de las obras de los artistas por todo el país. El objetivo de los miembros de la Asociación es poder vivir de su esfuerzo y de su trabajo, a través de la aceptación y reconocimiento de la calidad de sus obras.