Los productores de cine y los empresarios teatrales y musicales decidieron ayer constituirse en Unión para exigir al Gobierno que la actividad cultural continúe estando gravada con el tipo de IVA reducido, es decir, el 8%, y no suba al "inasumible" 21%, como anunció el Ejecutivo el viernes. La Unión la integran la Federación Estatal de Asociaciones de Empresas de Teatro y Danza, la Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales Españoles, la Federación de Distribuidores Cinematográficos y la Federación de Empresarios de Cine de España. Se suman también la Asociación de Promotores Musicales de España, la de Representantes Técnicos del Espectáculo, la de Teatros, Festivales y Temporadas Líricas (Ópera XXI), la Asociación Española de Orquestas Sinfónicas y la Asociación de Profesionales y Amigos de las Artes Circenses. La Unión de Asociaciones Empresariales de la Industria Cultural Española, que representa, según sus datos, a 4.000 empresas del sector y a más de 150.000 puestos de trabajo directos, quiere iniciar "conversaciones inmediatas" con el Ministerio de Hacienda y la Presidencia del Gobierno. La repercusión del aumento en el precio de las entradas, dicen, acelerará el actual proceso de recesión del consumo, destruirá empleo y provocará el descenso de la actividad cultural.