Los entramados cinéticos de Barbadillo llegan a Gacma

En los años 60 las posibilidades del ordenador como artilugio válido para el arte no estaban al alcance de muchos. Territorio por descubrir o instrumento anodino, la informática guardaba aún sus distancias con los creadores en España. Por esta época, Manuel Barbadillo (Cazalla de la Sierra, 1929- Málaga, 2003) sucumbió a la novedad. Desde el Centro de Cálculo de Madrid se convirtió en pionero por su investigación en arte cinético. Ahora la galería Gacma recuerda hasta el 15 de agosto el exitoso resultado de su experimento con una treintena de entramados pictóricos que abarcan tres décadas de trayectoria.

Como recordó ayer la viuda del artista, Jane Weber, sus primeros pasos en la técnica los reflejó en dibujos preparatorios sobre papel milimetrado que luego volcaría en acrílicos sobre lienzo. Esta fase inicial (de 1964 a 1968) la constituyen obras realizadas con un sólo módulo en forma de U a partir de dos formas básicas: un cuadrado y un cuarto de círculo. En la segunda fase (de 1968 a 1979) Barbadillo prueba con cuatro módulos para pasar luego (de 1979 a 1984) a la descomposición de éstos en formas más simples, donde los módulos se hacen menos evidentes. En su última etapa (hasta 2002) predomina el uso del negro como color de fondo, diez módulos y una geometría dominada por los círculos.

"Ha sembrado en España lo que otros artistas han recogido luego", matizó ayer Cecilio Rodríguez , director de Gacma. Por su parte, Weber recordó las dificultades primigenias de su marido en la manipulación del ordenador. "La máquina ocupaba toda la habitación y tenía cerca a un programador a quien le facilitaba los datos para que los metiese. Con el tiempo, el ordenador fue evolucionando y reconocía lo que valía y lo que no", apuntó.

Weber rememoró la disciplina con la que Barbadillo se entregaba a su trabajo y cómo no se conformó con "el realismo de los principiantes, de joven tenía unas acuarelas y unos retratos realistas magníficos pero supo evolucionar" opinó.

"El arte está íntimamente ligado a la investigación y al pensamiento como medios de ampliación del conocimiento de la realidad". La frase está acuñada por el mismo Barbadillo en uno de sus textos críticos. Su viuda corroboró ayer la reflexión. "Desde los años 70 buscaba lo nuevo en la informática, le veía el futuro, lo decía siempre y ahora se está cumpliendo su visión".

Medalla de las Artes Plásticas de Andalucía, Manuel Barbadillo ha expuesto individualmente en Tánger, Tetuán, Buenos Aires, Caracas, Filadelfia, Berlín y Nueva York, entre otras ciudades, así como en gran número de colectivas. El próximo 7 de septiembre se cumplen cinco años del fallecimiento de quien fuera nombrado en 2004 Hijo Adoptivo de la Provincia a título póstumo, en reconocimiento a una trayectoria vinculada de forma activa al progreso que le tocó vivir.

"No puedo comprender el arte si no es en relación con el fenómeno general de la cultura, y a ésta la entiendo como el empreño por comprender el mundo y por adecuar sus leyes a la organización de la vida", expresaba.