Las esculturas de calle Alcazabilla han retornado a su lugar habitual en el jardín de Ángeles Rubio Argüelles, junto al Teatro Romano. Se trata de dos esculturas obra de Adrián Risueños, realizadas en 1951, y tituladas respectivamente Alegoría del verano y Alegoría del invierno, ambas realizadas en mármol. Estas obras, así como la placa en homenaje a Ángeles Rubio-Argüelles, fueron retiradas con motivo de las obras realizadas en el Teatro Romano.

Para colocarlas de nuevo en el lugar, alineadas hacia calle Alcazabilla, se ha realizado un nuevo pedestal de hormigón, y se le ha aplicado tratamiento antigrafiti.

En cuanto a la placa en memoria a Ángeles Rubio Argüelles, se ha sustituido la antigua, que estaba deteriorada, por una nueva y se ha puesto sobre un bloque de piedra del mismo color que el borde de la calle, respetando la inscripción de la placa original.

Mecenas esencial en la historia del teatro malagueño del último medio siglo, Ángeles Rubio-Argüelles fundó el Teatro ARA en la Malagueta y, tras el descubrimiento del Teatro Romano, comenzó a organizar a finales de los años 50 los festivales grecolatinos que se mantuvieron hasta los años 80. Actores como Antonio Banderas, Fiorella Faltoyano, Raúl Sender y Miguel Gallego interpretaron sus primeras funciones en el Teatro Romano dentro de estos festivales, que contaron con la participación de directores y dramaturgos de proyección internacional. Ahora, el nombre de Rubio-Argüelles regresa al lugar en el que la mentora dejó las mejores muestras de su filantropía.