El cine español se oxigena en la cartelera con el 'Ágora' de Amenábar

Cinco años después de estrenar su última película, la exitosa Mar adentro, Alejandro Amenábar regresa hoy a la cartelera con Ágora, una historia de amor rodada con un presupuesto de los 50 millones de euros y ambientada en el Egipto que sufrió la invasión del imperio romano. La astrónoma Hipatia (Rachel Weisz), ante el avance imparable de las huestes romanas, trata de salvar los materiales que guarda la biblioteca de Alejandría, para lo que cuenta con la ayuda de los dos hombres que se disputan su amor, Orestes (Óscar Isaac) y el esclavo Davo (Max Minghella).

Aunque en EEUU todavía no tiene distribuidora, la productora Telecinco Cinema confirma que mantiene negociaciones con dos de estudios para cerrar pronto un acuerdo comercial. "El Imperio siempre es un hueso duro de roer", afirmó recientemente al respecto Amenábar. El interés por el filme es patente en EEUU, según la productora, pero al tratarse de un acuerdo económico de "cifras elevadas, tarda más en cuajar". El bagaje del realizador en EEUU, que debutó en la gran pantalla con Tesis, tendría que ser una garantía. Antes del estreno de su quinta película, momento ante el que confiesa no sentir nervios, el director detalló que el filme todavía no tiene "una distribución pactada" en EEUU. Pero las negociaciones, como confirma a Europa Press Telecinco Cinema, que participa en el 85% de la producción, están vivas. Mientras tanto, el filme está vendido en Europa, Asia, África y se estrenará, entre otros, en países como Portugal, Hungría, Bélgica, Israel, Japón y Corea.

Amenábar inició su aventura internacional cuando cedió los derechos para que Hollywood hiciese un remake de Abre los ojos (Vanilla Sky, con Tom Cruise, Cameron Díaz y Penélope Cruz), rodó en inglés por primera vez Los otros (con Nicole Kidman encabezando el reparto) y logró un Oscar por Mar adentro, la historia del tetrapléjico gallego Ramón Sampedro. Ahora presenta Ágora, cuyo guión firma junto a su inseparable colaborador Mateo Gil. Es la producción más cara hecha hasta ahora en España, cuestión que no ha presionado al director. "Con esta película no quería sentirme muy ilusionado. Sí tenía ilusión por el viaje en el tiempo. Adentrarme en la Alejandría del siglo IV me ha supuesto más presión que el dinero que ha costado", confesó. Tampoco siente presión por la taquilla. "En este sentido, me gusta sentirme libre", afirmó, restando importancia a que muchos hayan señalado su película, junto a las de otros directores españoles de renombre, como una de las que favorecerán los datos del cine español en 2009. A este respecto afirma que, en el cine español "hay películas buenas y películas malas" y que la "gran crisis" de la industria reside en la falta de ideas. "El espectador quiere algo diferente, es cada vez más joven. Y el cine español no tiene el ropaje de los efectos especiales, ahí se queda al aire", considera un realizador para el que las cifras del cine español se solucionarían con "buenos guiones".

Además de Ágora llega a las pantallas malagueñas G-Force, una comedia de animación en la que unas simpáticas cobayas tendrán que salvar el mundo. Entrenados por el Gobierno de Estados Unidos para realizar misiones de espionaje, este comando animal está compuesto por cuatro expertos roedores duchos en diversas artes.