libros

Una estética urbana para una ética ciudadana

  • El arquitecto Salvador Moreno Peralta reúne una selección de sus artículos periodísticos en 'Río Seco'

Salvador Moreno Peralta, ayer, en la presentación de su libro 'Río Seco'.

Salvador Moreno Peralta, ayer, en la presentación de su libro 'Río Seco'. / javier albiñana

¿qué pensar, entonces, de la rara estirpe de los arquitectos columnistas? "Pues que nos inmiscuimos en un terreno donde los profesionales son otros. Al menos, esto es lo que puedo decir por mi parte. Pero la arquitectura y el periodismo tienen al menos dos puntos en común: las dos son profesiones en crisis y las dos son absolutamente necesarias. Además, ¿sabes lo que pasa? Que a mí el gusanillo de la escritura no me lo despertó ningún escritor, sino Rafael Moneo cuando, en la Escuela de Arquitectura de Madrid, se liaba a hablarnos de William Morris". Así se expresa Salvador Moreno Peralta, que ayer presentó en Ámbito Cultural su libro Río Seco (Arguval), en el que, con prólogo del periodista y escritor Guillermo Busutil (quien intervino también en la puesta de largo), reúne una selección de artículos publicados entre 2011 y el presente en varios medios, incluido Málaga Hoy. Antes del encuentro, el arquitecto malagueño atendió a este periódico y justificó esa extraña manía que les da algunos arquitectos por escribir, "algunos de manera muy brillante, que conste. Pero no todos tienen la actitud que hace falta. Porque se trata de eso, de actitud, no tanto de conocimiento. A muchos de mi gremio se les pasa el tiempo con la cháchara de siempre. ¿Por qué hablan tanto de modelos de ciudad? ¿Qué es eso? Vamos a hablar mejor de modelos de actitud".

A lo largo y ancho de los artículos recogidos en Río Seco, Moreno Peralta aborda cualquier tema que se le ponga a tiro, a la manera humanista. Precisamente, si el humanismo es una disciplina tradicionalmente afín a la arquitectura (al cabo, la habitación del espacio es la primera señal visible de la condición humana), la expresión por escrito de las inquietudes de los arquitectos proyecta un sentido especial a la luz de, pongamos, el maestro Montaigne: "En la historia de la humanidad, la invención del hábitat va en paralelo a la invención de la escritura. Cuando el ser humano habita una cueva, crea sobre ella los símbolos con los que se comunica. Eso sí, la invención de la ética es urbana. Hablamos del ser ético en la polis. Antes, como mucho, podíamos hablar del instinto de preservación del otro. Y esto tendrían que tenerlo presente todos los arquitectos que trabajan hoy día. Lo contrario sólo es fórmula".

Málaga sufre el bloqueo continuo de las decisiones políticas más importantes. Y esto genera insensibilidad"

A partir de aquí, claro, Río Seco, con el aroma a western de su título y la fotografía del cauce del Guadalmedina que ilustra su portada, se concreta en Málaga: "El Río alude al flujo, a la esperanza, a la corriente que acaba en el mar. Es un concepto dinámico. Lo Seco aborta sin remedio todo esto. La idea de un río seco es una contradicción, pero es que las ciudades también lo son. Y en esto, Málaga, con su ilusión y su cochambre, no es distinta". Bajo esta premisa, Moreno Peralta reclama la responsabilidad del ciudadano como sujeto político: "Nos hemos acostumbrado a ver toda la cochambre amontonada en el Guadalmedina. Aceptamos como cotidiano algo que no debería serlo en absoluto. Y esto se debe a que Málaga sufre el bloqueo continuo de las decisiones políticas más importantes. Pero las consecuencias son nefastas, porque todas las formas urbanas influyen en nosotros. Entonces, esa cochambre, ese error que damos por bueno, modela nuestra conciencia ciudadana. Es terrible. Somos, en gran medida, lo que la ciudad hace de nosotros. Por eso la insensibilización es un asunto tan grave".

¿Pasa la solución por una educación de la mirada como compromiso cultural? Moreno Peralta lo tiene claro: "Sin duda. Detrás de todo argumento ético hay una consideración estética, e imagínate la conclusión ética que podemos extraer de la situación del Guadalmedina. Es clave que las ciudades se construyan bien. Málaga ha crecido sin buena arquitectura durante mucho tiempo, pero estamos a tiempo de forjar el valor del urbanismo allí donde no hay valores patrimoniales". ¿Y no favorece la espectacularización del centro la insensibilidad general? "Claro. Por eso prefiero cada vez más la periferia". Que no es distinta del corazón.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios