música Alemania, Holanda y París son algunos de los destinos solicitados

El éxodo de los músicos jóvenes en busca de otras oportunidades

  • Varios estudiantes del Conservatorio malagueño viajarán el curso que viene a Europa para continuar su formación ya que allí es más barata y la especialización es mayor

La música está haciendo sus maletas. Varios jóvenes malagueños, estudiantes del Grado Superior de Música, se marchan el curso que viene a Europa para completar su formación. Las razones a las que estos chicos achacan su éxodo son varias, aunque todos coinciden en que las posibilidades para perfeccionar su técnica es mayor en otros países europeos que en España, además de que los estudios allí son más baratos.

Alejandro Martín se marchará en septiembre a París. En la capital francesa, donde disfrutará de una beca Erasmus, estudiará tercero de Grado Superior en uno de los conservatorios regionales de la ciudad. Los motivos que llevan a este estudiante de violonchelo a dejar el Conservatorio de Málaga son varios. En primer lugar, la intención de Alejandro no es otra que mejorar y ampliar sus conocimientos en otro país para "poder trabajar allí en caso de que en España las cosas sigan como hasta ahora", apunta el joven músico. Y añade que "aquí las orquestas están bajo mínimos, nos vamos al exilio".

Por su parte, Julia Baena, que ya ha acabado sus estudios de violonchelo, se va el curso que viene a Alemania para hacer un máster en interpretación. La razón por la que se marcha es que, según cuenta, "en España el Grado Superior de Música no equivale a una carrera universitaria", por lo que "los másteres que aquí se ofertan no son oficiales", señala. Además, este tipo de estudios son más baratos en esos países. Julia pagará sólo 600 euros por dos cursos de máster, 150 euros por cada semestre.

La intención de esta violonchelista tras especializarse es "volver a España y poder trabajar en alguna orquesta", explica. Aunque confiesa que no le importaría dedicarse a la docencia en un conservatorio, pues reconoce que la situación actual de las orquestas "no es muy buena."

A Bárbara Bergillos le ocurre algo parecido. El año que viene acaba los estudios de violín que empezó con 8 años, y quiere irse a Bélgica o a Holanda. Allí estudiará un máster de perfeccionamiento orquestal para poder dedicarse a eso en un futuro.

El tesón de estos tres jóvenes queda patente en su currículo. Su formación no se limita a los años de conservatorio. Todos han tomado clases particulares para perfeccionar su técnica. Julia y Bárbara, por ejemplo, viajan a Madrid varias veces al año para recibir clases con un músico ruso. Julia argumenta estos viajes en que "la enseñanza en la música es muy particular y cada uno tiene que encontrar a alguien a quien confiar el aprendizaje."

Estos tres jóvenes participan, además de en otras formaciones, en los encuentros que a lo largo del curso organiza en Mollina la Orquesta Joven de Andalucía (OJA), cuya última edición se celebró del 2 al 9 de julio.

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