El cielo no dejó paso a las nubes en la capital de la Costa del Sol para dar comienzo a la fiesta de las letras. La Feria del Libro en Málaga vuelve a la primavera en el enclave de la Plaza de la Marina. Durante las primeras horas de esta 51 edición se podía apreciar la esencia: un evento para todas las edades en el que se tienen grandes expectativas: “con que sea igual que la anterior, nos conformamos”, sentenciaban los libreros. Las librería y editoriales de la ciudad se preparan para el evento del año el cual logra consolidarse como una fecha clave en el calendario de la ciudad que en esta cita se beneficia del puente de mayo.

Escritores, lectores, editores se entremezclaban entre las 40 casetas que estarán abiertas hasta el 8 de mayo. “Es una feria en la que nunca sabes qué te van a pedir”, indicaba José Martín, responsable de la caseta de Fnac. Durante la mañana se podían ver desde personas de mediana edad que se habían acercado al puesto, excursiones de turistas y jóvenes que cruzaban hacia el Muelle Uno y habían decidido dedicar unos minutos a los libros.

En los puestos hay unanimidad respecto al tipo de público que reciben: gente de todas las edades buscando diferentes tipos de literatura. De esta forma, una joven se acercaba a la caseta de Librería Rayuela buscando autores asiáticos, hasta que se hizo con un ejemplar. Desde esta casa apuestan por un mostrar obras de editoriales pequeñas y no tan conocidas. Así, se podían ver títulos como La Parcela de Alejandro Simón o Carcoma de Layla Martínez.

Casetas de la Feria del Libro de Málaga durante esta mañana.

Las noches de la peste, de Orhan Pamul, El libro negro de las horas, de Eva García Sánchez de Urturi o Roma soy yo ,de Santiago Posteguillo son algunos de los títulos que se espera que sean más reclamados. Por otro lado, Vicente Vallés, Pablo Rivero o Julia Navarro estarán presentes en esta Feria. Aunque el primero de los eventos tendrá lugar esta tarde y corresponderá con el pregón, a cargo de Alejandro Palomas, y la presentación del cartel, ideado por Idígoras y Pachi.

Aun así, librerías como Proteo siguen haciendo apuestas por la literatura cercana y la mañana de este viernes estaba dedicada a Esperanza Varo. La escritora malagueña especializada en historia se encontraba firmando ejemplares de su primera novela Enyra y de su última novela conjunta, Ab Urbe Condita. “Animo a que todos los malagueños lean novela histórica porque van a conocer cosas que no sabías sobre la historia de la ciudad de forma amena”, indicaba Varo. Por otro lado, las librerías optan por lucir ejemplares de manga o literatura juvenil, los cuales suponen una apuesta segura. Como lo será la firma de Cherry Chic, la escritora de la ciudad que ya ha publicado su catorceava novela dedicaba al público joven.

En la caseta 8 se respiraban aires de terral. El Colectivo malagueño de escritores vuelve a tener presencia en esta feria del libro por segundo año consecutivo. Todas las firmas son de autores de la provincia y en la asociación apuestan por las auto publicaciones y por dar cabida a todos los perfiles: desde los más novatos hasta escritores consolidados. María Borrego, Gema Lugarda o Antonio Montoro son algunos de los nombres que figuran en las tapas de esta caseta.

Siguiendo el paseo por este enjambre de instalaciones blancas cargadas de color se llega a la Pequeteca. Acercar la lectura a los niños sigue siendo uno de los objetivos de la Feria del Libro. Los alumnos del Colegio Federico García Lorca disfrutaban de un cuentacuentos en la mañana de este viernes. Las responsables de la caseta, que forman parte de la red de Bibliotecas Municipales de Málaga, llevan 20 años sin faltar a la cita. La librería La Brújula también mira hacia las generaciones venideras. Su gerente, Cristofer Sanz, deja la zona de La Térmica durante unos días para adentrarse en La Feria del Libro por segundo año. Desde su caseta, cargada de color y ordenada con gusto, declaraba lo siguiente: “Nos sirve de acelerón para darnos a conocer, solo llevamos un año y medio abiertos y queremos consolidarnos como un espacio cultural para el barrio”.

La Plaza de la Marina se afianza como un buen escenario debido al aumento del 21% que tuvieron las ventas en la edición anterior, que se celebró en noviembre de 2021. “El lugar es idóneo porque es un sitio de paso para los malagueños pero al que también se acercan los turistas del puerto, aunque también añoro cuando estábamos en el parque”, indicaba desde Rayuela Isabel Martín.

Un enclave próspero, pero que “se queda pequeño”. Respecto a esto, el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre ha expresado que la prolongación natural de la feria, que es La Alameda, será una cuestión de presupuesto y que se podrá llevar a cabo más pronto que tarde, aunque el director de la Feria, Manuel García Iborra, explicaba que “ven dificultades en la ampliación”. Pese a estas limitaciones, el festivo del lunes, el buen tiempo y la accesibilidad de la zona conforman un escenario idóneo para que los lectores malagueños vivan un fin de semana entre líneas.

El evento se podrá disfrutar en horario de 11:00 a 14:00 y de 16:30 a 20:30 de lunes a viernes. Los sábados se abrirá a la misma hora aunque a medio día cerrará a las 15:00 y a por la noche a las 21:00. El horario del domingo será de 11:00 a 15:00 y de 16:00 a 20:00.