La puesta en escena es sencilla, limpia y directa. La palabra de Shakespeare tiene el protagonismo absoluto y todos los demás elementos, desde la iluminación hasta la música, están a su servicio. Los alumnos son recibidos en el teatro de la manera más honesta, sin asomo alguno de cuarta pared: "Queremos que os sintáis como en casa", esgrimen los artífices desde el escenario, sin ceremonias ni aspavientos. Después, la luz se concentra en el escenario y la magia ocurre. Leyendo a Shakespeare es un espectáculo didáctico, dirigido a alumnos de ESO y Bachillerato, producido para fomentar la lectura de la obra del Bardo entre los más jóvenes pero, más aún, para despertar el interés por su figura, su tiempo y la visión que hizo de sus textos un legado único. Por ello, la propuesta presenta un lenguaje pedagógico, que sirve en bandeja la poética feroz de Shakespeare pero mediante elementos fácilmente reconocibles por los estudiantes. El montaje tuvo su estreno absoluto este martes dentro de la programación del Festival de Teatro de Málaga en el Teatro Echegaray, a donde volverá el próximo martes 23 con otros dos pases en horario matinal para jóvenes espectadores en exclusiva, llegados de la mano de sus centros. 

"No hacemos teatro infantil ni juvenil, sino pedagógico: todos los recursos están al servicio de una experiencia de aprendizaje"

Leyendo a Shakespeare es la primera propuesta de la Verdial Shakespeare Company, una agrupación de formación reciente en la que militan, sin embargo, tres creadores veteranos de la escena malagueña: el actor Antonio Zafra, el dramaturgo Pablo Bujalance y el director Víctor Alfonso. Los tres habían unido ya su talento en espectáculos que adaptaban obras de Shakespeare como El rey Lear y La tempestad, pero optaron por crear en Málaga la Verdial Shakespeare Company "para impulsar propuestas que se salgan de la producción teatral al uso, más centradas en lo divulgativo". Advierten de que no hacen teatro infantil ni juvenil, "sino teatro pedagógico, en el que todos los recursos están al servicio de una experiencia de aprendizaje. Leyendo a Shakespeare está especialmente dirigido a adolescentes, un segmento del público especialmente olvidado en el teatro contemporáneo, pero puede ser disfrutado por públicos de todas las edades que quieran saber más sobre Shakespeare y su época. Es más, tal vez nuestros siguientes proyectos vayan pensados para un público más adulto, pero seguirá predominando en ellos un objetivo didáctico".

El humor es uno de los ingredientes fundamentales del espectáculo.

En Leyendo a Shakespeare, Zafra y Bujalance comparten escena para un ritual bien repartido: Zafra interpreta fragmentos de distintas obras, desde Ricardo III a Macbeth pasando por Romeo y Julieta, Enrique IV, Mucho ruido y pocas nueces, Hamlet y Como gustéis, entre muchas otras, mientras Bujalance aporta información sobre la biografía de William Shakespeare, el contexto histórico en el que fueron escritas estas obras y los pormenores del teatro isabelino, todo regado con proyecciones y música en directo. El espectáculo hace hincapié en cuestiones de actualidad como la violencia de género, el acoso, el suicidio, los desencuentros generacionales, la soledad de quienes sufren enfermedades de salud mental, la corrupción política y hasta las fake news: "Shakespeare escribió sobre todas estas cosas y queremos que nuestro público se sienta aludido. Que perciba que, de alguna forma, Shakespeare está escribiendo sobre los problemas que les preocupan, pero también sobre sus esperanzas y sus ilusiones", apuntan desde la compañía, antes de concluir: "El Bardo escribe cada día mejor. Y queremos disfrutarlo y que el público lo disfrute con nosotros".