Fulanita Fest vuelve a Marenostrum Fuengirola el 31 de mayo con Vanesa Martín, Lia Kali, Ptazeta y La Mare
En esta cuarta edición, la actriz y presentadora Cayetana Guillén Cuervo ejercerá como madrina
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Marenostrum Fuengirola acoge este sábado una nueva edición del Fulanita Fest, un festival que en cuatro años se ha consolidado como uno de los eventos más significativos de la agenda cultural de Málaga y como un espacio de visibilidad para las mujeres del colectivo LGTBI+. Fulanita Fest cuenta con una programación que mezcla artistas emergentes, referentes de la música actual y actividades paralelas en distintos puntos de la ciudad, desde el 30 de mayo hasta el 1 de junio.
Este 2025, el festival regresa con un cartel de artistas de renombre como Vanesa Martín, Lía Kali, Ptazeta o La Mare, además de Ebhel, la joven ganadora de la Muestra Musical de Artistas Femeninas que organiza el propio festival. "La ganadora, que es Ebhel, actuará este año en nuestro escenario. Como parte del premio ya tocó en el Orgullo de Madrid, y ahora abrirá el Fulanita Fest", explica Javier Ojeda, cantante de Danza Invisible y uno de los cinco promotores del evento, en declaraciones a este periódico.
Tras la actuación de Ebhel, subirá al escenario La Mare, artista gaditana de sonido alternativo con raíz flamenca, que llega al festival "con muchísimas ganas" y con un fuerte vínculo emocional con el evento. "Ella es lesbiana y tenía verdadero deseo de estar en este espacio", señala Ojeda. Otra de las actuaciones destacadas será la de Ptazeta, trapera canaria que ya participó en una edición anterior y que regresa con nuevas propuestas.
A ella se suma Lia Kali, que atraviesa uno de sus mejores momentos profesionales tras una exitosa gira por Latinoamérica. "Fue una apuesta de mi socia y yo me sumé encantado, porque me gusta mucho lo que hace", apunta Ojeda. Como colofón, el festival contará con la malagueña Vanesa Martín, que ha querido comenzar su nueva gira en el Fulanita Fest. "El año pasado vino como público, este año ha decidido volcarse y presentar aquí su nuevo disco. Nos ha dado todo tipo de facilidades y para nosotros es un lujo tenerla", comenta con orgullo el promotor.
En esta edición, la actriz y presentadora Cayetana Guillén Cuervo ejercerá como madrina del festival, algo que "le da todavía más caché". Además de la programación musical, el Fulanita Fest ofrece actividades paralelas repartidas por toda la ciudad para que sea un programa abierto y participativo. "Es un festival muy completo, vienen muchas personas conocidas, gente muy influyente que se suma a esta fiesta de la diversidad", cuenta Ojeda.
Lo que empezó como una idea aparentemente pequeña se ha convertido en una cita "imprescindible" para miles de personas. "En el primer año, parecía una locura, pero de pronto nos encontramos con que había 5.000 personas. Ahí entendimos que este festival no solo era viable, sino necesario", recuerda el cantante malagueño.
El germen del Fulanita Fest nace de una reflexión personal de Ojeda: "Vivo al lado de Torremolinos y siempre veía que toda la oferta de ocio LGTBI estaba pensada para hombres gais. En el mundo del colectivo, la G tiene mucha más presencia que la L y eso también había que cambiarlo", reflexiona. A partir de ahí, y tras un encuentro con el director de la revista Shangay, Alfonso Llopart, la idea empezó a tomar forma con la implicación de Ruth Franco, representante artística, y un equipo compuesto casi íntegramente por mujeres: Lara Franco, Bea Fernández y Gema Payá, además del propio Ojeda.
Hoy el festival demuestra que la apuesta era acertada y se consolida como una de las citas imperdibles en Málaga. "Cada vez viene más gente, es agotador organizarlo, pero muy gratificante. Sabemos que estamos haciendo algo importante y que va más allá de la música", asegura el vocalista de Danza Invisible.
Y aunque Ojeda se define como "el único varón del equipo", su papel ha sido clave para coordinar los distintos aspectos del festival, desde los contratos con artistas hasta la conceptualización general del evento. "Las decisiones musicales suelen tomarlas mis compañeras, que conocen muy bien los gustos del colectivo. Mi función es más de coordinación y de aportar ese toque de locura bonito que todo festival necesita", concluye.
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