Su nombre, su hierro y su historia son sinónimos de torería y de valor. Los toros de Victorino Martín dejaron en Málaga el año pasado una de las mejores corridas del ciclo Ferial. Refrescan este año y de nuevos serán el 50 por ciento del II Desafío Ganadero. En e esta ocasión frente a ellos estará la legendaria Miura. Los "apreciamos y respetamos mucho. Son buenos todos los estímulos", asegura Victorino Martín García.

-Vuelven los 'victorinos' a Málaga. ¿Pesa el triunfo del año pasado?

-Estimula. Ya conocemos el camino y eso te reta a superarlo, si es posible.

-¿Cómo serán los toros que vendrán para la Feria de Agosto?

-Es una corrida muy pareja. La verdad es que el año pasado hubo que prepararla sobre la marcha porque a la empresa le concedieron la explotación en los últimos momentos como quien dice. Para este año sí se ha ido preparando desde tiempo atrás, concienzudamente. Tenemos muchas esperanzas puestas en ella.

-¿Y qué me dice del cartel?

-Son tres especialistas en estas corridas. Está El Cid que es un clásico con los victorinos; Castaño es un torero que ofrece algo diferente en todos los tercios y que ha toreado corridas nuestras además con buen resultado y Escribano no se ha prodigado mucho con nuestros toros pero es un torero que se merece estar por derecho propio. Es un cartel ilusionante. Esperemos no defraudar.

-¿En qué ha notado más el cambio en Málaga?

-Málaga es una ciudad moderna, que ha crecido mucho y que ha dado un enfoque cultural muy grande y muy cosmopolita. Esto se nota en la plaza pero aún así mantiene un núcleo muy unido a las tradiciones con una forma de entender y de ver la vida y eso se ve en la plaza; en los aficionados duros que le gusta el buen toreo y el toro bravo que caracteriza a Málaga.

-¿Lo ocurrido en Madrid le preocupa?

-No, a mí no me preocupa en absoluto. De hecho, nos han dado dos premios a la corrida más encastada. La de Madrid fue una corrida dura y difícil que entra dentro del espectáculo. Nuestros toros tienen fama de terroríficos y en la de Madrid hubo momentos en los que lo fueron. Lo que faltó fue sensibilidad con los matadores y con la dureza del toro y los matadores pasaron un mal rato. No me molestó para nada y nos siguen felicitando, lo que pasa es que es mucha la diferencia entre el purismo más absoluto y lo políticamente correcto. Sinceramente, la peor corrida que me salga, que sea así.

- Quizá en Santander surgió más lo políticamente correcto que el purismo…

-Esa es la grandeza es que el que se enfrenta a una corrida nuestra no sabe qué toro le va tocar. En Madrid salieron toros de triunfo grande pero había que apostar fuerte.

-¿En el norte se perdona menos que en el Sur?

-Depende de qué. En el sur cuando no salen las cosas tampoco perdonan. Cada plaza tiene sus gustos sus señas de identidad y no son ni mejores ni peores, son diferentes.

-En Victorino Martín también han apostado por la cría de caballos. ¿Tiene le mismo carácter que los toros?

-(Risas) Si, nos gustan los animales con temperamento. Los estamos criando para profesionales pero bien domados los montan hasta los niños.