Basada en la novela Bajo este sol tremendo, la película dirigida por el uruguayo Adrián Caetano representa "un mundo bastante oscuro, lleno de personajes que sufren, que están solos, una metáfora de toda la crueldad que existe", como señaló Daniel Hendler coprotagonista de la cinta junto a Leonardo Sbaraglia. "El valor más importante que tiene la cinta es que funciona como una metáfora de la sordidez y la corrupción", dijo ayer Sbaraglia, que presentaba su segundo largometraje a concurso. Con reminiscencias a la dictadura Argentina, a los milicos y las torturas, "éste es el personaje más depravado de toda mi carrera y fue muy difícil hacerlo porque a pesar de su crueldad tiene un gran carisma, un gran humor y me costó muchísimo entrar en eso", reconoció el actor que dijo haberse apoyado mucho en Caetano porque "no te puedes agarrar a nada de lo que conoces, era pura confianza en el texto, en el director y en mis compañeros".

Junto a ellos, la maestría de Ángela Molina se ha puesto al servicio de una trama "en la que el mal lo aniquila todo, es una historia brutal, rotunda, de esas que no se olvidan y te hacen reaccionar, que te agarra muy fuerte", consideró la actriz. Ella interpreta a una mujer "que ha llegado allí por amor, que creó una familia, pero que el hombre la maltrata hasta tal punto que le quita la condición de ser humano", agregó Molina.

La película se estrena en Argentina el 30 de marzo y en España planean un lanzamiento en plataformas on-line. "El otro hermano nos encanta porque tiene un guión espléndido de cine negro, tremendismo y humor muy fino, pero es muy oscura y difícil para el panorama actual del cine español", confesó el productor Simón de Santiago. En Málaga luchará por la Biznaga.