Pedro Madroñal Sevilla, Culbuks, 353 pp.

El Festival y Concurso Antonio Mairena, que se celebra, casi ininterrumpidamente, en la localidad sevillana de Mairena del Alcor desde 1962, surge en el contexto del auge de concursos y festivales que, a finales de los años 50, florecen por toda la geografía flamenca como consecuencia de los nuevos parámetros estéticos de lo jondo que, retrospectivamente, nombran este periodo como Etapa de Rehabilitación. El modelo es el concurso de Granada de 1922 y al de Córdoba (1956) le seguirán Utrera (1957), La Unión (1961) y, cómo no, Mairena del Alcor.

Pedro Madroñal recoge en esta obra las vicisitudes del Concurso, con sus sombras, como la no celebración de la segunda edición, como sus luces, centradas sobre todo en la celebración del cantaor local que da nombre al concurso, uno de los hitos de la historia de lo jondo, y el descubrimiento de nuevos valores de lo jondo, a través de su concurso. Hablamos de los Calixto Sánchez, Curro Malena, Diego Clavel, José de la Tomasa o Camarón de la Isla, por hablar sólo de algunos de los nombres de la larga nómina de intérpretes que obtuvieron primeros premios en el Concurso Antonio Mairena.

A la investigación en las hemerotecas y archivos une Madroñal la pasión del aficionado mairenero, y su prosa entusiasta se ve adobada con una contundente selección gráfica de fotografías como de carteles de los festivales, que muestra cómo ha evolucionado el diseño.