Todos los hombres que fue Newman

El actor encarnó multitud de roles diferentes de la mano de grandes directores

Todos los hombres que fue Newman
Todos los hombres que fue Newman
Efe · Redacción / Málaga

28 de septiembre 2008 - 05:00

Detective, gángster, buscavidas, general, vaquero, jugador de billar o de hockey sobre hielo, diseñador de rascacielos, científico, intrépido capitán de barco, asaltador de trenes y bancos, Buffalo Bill o Billy el Niño, Paul Newman recorrió todos los papeles posibles en sus 56 películas. En ese medio centenar de largometrajes cortejó y besó a las mujeres más deseadas de Hollywood, desde Liz Taylor a Sofía Loren, Eva Marie Saint o Elke Sommer, y trabajó a las órdenes de directores como Michael Curtiz, Otto Preminger, Alfred Hitchcock, John Huston, Robert Altman, Martín Scorsese o los hermanos Coen.

Después de sus primeros éxitos a finales de los 50, llegaron otros con La ciudad frente a mi (1959), de Vincent Sherman; Éxodo (1960), de Otto Preminger, versión cinematográfica del best-seller de Leon Uris sobre la formación del Estado de Israel; El buscavidas (1961), de Robert Rossen; o La leyenda del indomable (1967), de Stuart Rossenberg. En esa década, concretamente en 1966, logró un enorme éxito en Hollywood con Harper, detective privado, de Jack Smight, una superproducción de cine negro.

A finales de la década de los sesenta, Paul Newman diversificó su actividad dedicándose también a la producción y dirección. A partir de entonces manifestó su deseo por hacer otro tipo de cine, muy centrado en los personajes y menos en la acción. Nacieron así películas como Rachel, Rachel (1968), Casta invencible (1971) y El efecto de los rayos gamma sobre las margaritas (1972). En 1984 dirigió Harry e hijo y tres años después El zoo de cristal. En los ochenta, sus papeles en el cine se fueron acomodando a su edad. Son los años de Ausencia de malicia de Sidney Pollack y Veredicto final (1982), de Lumet.

stats