Una indispensable reflexión lingüística

El CAC Málaga nos trae con Forever & a day la obra de uno de los autores iniciadores y fundamentales del arte conceptual en su vertiente lingüística -también llamado Word-art-. Con ésta, además, el CAC atiende al empleo referencial y evocador del lenguaje y la dimensión material de las palabras que diferencia la producción de Weiner de la de otros autores como Kosuth o el grupo Art&Language, quien expuso en el espacio malagueño en 2004, volcados éstos hacia lo tautológico, esto es, la exploración del propio arte a través de los procesos y prácticas por los que se lleva a efecto. Mientras que en Weiner la estrategia artística basada en el lenguaje es un medio de desmaterialización artística que nos conduce a espacios de reflexión ajena al propio arte -en esta muestra por ejemplo el sentido cíclico de las migraciones tanto como los procesos culturales y la naturaleza liminar o fronteriza de Málaga en éstos-, en los otros autores referidos, dentro de ese carácter de desmaterialización o desobjetualización del arte propio de lo conceptual, la estrategia artística lingüística no deja de ser medio y fin en el que subyace un único y exclusivo ejercicio de análisis y reflexión del propio arte.

La importancia de la muestra de Weiner se eleva exponencialmente por su carácter de proyecto o intervención realizada ex profeso para el centro malagueño, ya que en su propuesta atiende a algunos de los rasgos que ha extraído de una reflexión sobre la propia ciudad -historia, actualidad y condicionantes culturales- y su emplazamiento geopolítico. De este modo, le interesa destacar los procesos migratorios norte-sur que tienen a Málaga como una de las puertas de entrada para los africanos; tomando como pretexto esta realidad, Weiner vislumbra el proceso cíclico por el que una cultura afincada y desterrada vuelve al cabo del tiempo -ilustrativas resultan las alusiones a Córdoba, las grafías árabes, una encubierta alusión a La Meca, la expresión "retornó sobre los rastros del camino por dónde vino" y metáforas que abundan en nuestro pasado hispanomusulmán-, así como la cualidad de Málaga como espacio de sedimentación de culturas y civilizaciones, como punto de encuentro y espacio cultural fronterizo -actual e histórico, de ahí Siempre y un día como título-.

Varias características de la producción de Weiner se concitan en esta intervención: los enunciados y palabras que permiten deducir el sentido y los referentes que emplea -sentido evocador y simbólico del lenguaje, por tanto subjetivo y libre de asepsia-; la capacidad que otorga al espectador para convertirse en el último eslabón del proceso artístico, puesto que su lectura, sin duda condicionada, albergará la explicación final, el desciframiento de la obra; así como un interés por la ekphrasis y el diseño gráfico, ya que la forma de sus enunciados y signos abstractos redundan en el sentido de sus propuestas, tanto como la traducción al árabe y al español de los textos.