Jorge Blass trae a Málaga su espectáculo 'Flipar': "Me gusta pensar que los niños descubren que sus padres no lo saben todo"

El ilusionista estará en el Teatro Cervantes con tres funciones del 12 al 14 de junio

'Mamma mia!' abre en Málaga su nueva gira, al ritmo de ABBA: "Los espectadores se van emocionados y felices"

Jorge Blass en uno de sus números de magia.
Jorge Blass en uno de sus números de magia. / M. H.

Jorge Blass está dispuesto a hacer "flipar" a los malagueños. Con su último espectáculo, el mago madrileño promete una hora y media de pura emoción, donde la ilusión se convierte en su mejor arma y la tecnología en una herramienta mágica del siglo XXI. "Flipar es un show de gran formato y es para todos los públicos, que es lo más importante y, sobre todo, que hemos tardado tres años en desarrollar", cuenta Blass en una entrevista con este periódico. El espectáculo se puede disfrutar en el Teatro Cervantes desde el 12 hasta el 14 de junio con entradas aún disponibles.

"Hay un montón de efectos increíbles, de grandes ilusiones", asegura con entusiasmo el ilusionista, que no esconde la pasión que siente detrás de cada número. Tres años de trabajo para pulir hasta el más mínimo detalle de este espectáculo: "Hay efectos como, por ejemplo, hacer invisible a los espectadores, que lo hacemos cada día, magia interactiva con tecnología, con teléfonos móviles, un montón de elecciones", cuenta Blass. Según el protagonista, es un show que "pasa muy rápido" porque hay "muchos momentos emocionantes".

En un espectáculo que él mismo define como un "terremoto emocional", la música y la magia se fusionan desde el inicio. Empieza con un número musical donde canta él mismo y, al mismo, tiempo hace magia: "Estoy durante cinco minutos mostrando al público cómo es la emoción de un juego de magia, haciendo un montón de juegos de magia, y después de esos cinco minutos el espectador ya se queda alucinado". Su intención era empezar como con un "terremoto" y que después de esto, ,los asistentes ya pensaran que "merecía la pena venir".

La tecnología se convierte en un compañero escénico que amplifica la experiencia mágica. Desde la puesta en escena, que usa proyecciones audiovisuales, un videomapping, hasta la propia magia: "Son nuevos trucos de magia, nuevos efectos que hemos desarrollado y que nunca antes se habían visto, una hora y media de no parar de flipar". De ahí vienen el nombre. Se lo pusieron a los espectadores porque él ponía vídeos y la gente en redes decía "acabo de flipar".

La interacción con el público es otro de los pilares fundamentales de Flipar. "Sube gente al escenario, solo los que quieren, o sea que no forzamos a nadie, que los tímidos puedan venir tranquilos", bromea entre risas. Pero, para Blass, la verdadera revolución está en lo que él llama la "magia interactiva": "Es magia que sucede en las manos de los espectadores, les entregamos unas tarjetas al inicio con ilusiones ópticas, luego hacen un juego con su teléfono móvil y a todos les sale a la vez y flipan muy fuerte con eso". Hay momentos donde la magia trasciende el escenario y se traslada al patio de butacas.

El mago reconoce que la tecnología siempre ha estado ligada a su arte: "La tecnología ha estado oculta, pero los magos siempre han estado al tanto de los últimos avances tecnológicos. Ahora, por ejemplo, la inteligencia artificial también nos ayuda, estamos desarrollando cosas que usamos inteligencia artificial, eso a veces permanece oculto en el truco, no se ve”. Y matiza que la tecnología "no puede ser invasiva": "Tiene que estar muy orgánico, la magia no puede terminar en la tecnología, la magia tiene que ser orgánica, tiene que ser muy artesana para que sea efectiva y que sea creíble por el espectador".

El escenario del Teatro Cervantes, que Jorge Blass considera "una bombonera", será el perfecto telón de fondo para esta cita con la ilusión. "En Málaga es una gozada porque la gente disfruta mucho la magia, hay una alegría tremenda en la propia ciudad y eso hace que la gente se ría, se emocione…", comparte. Para el mago, "a diferencia de otros puntos de España", en Andalucía hay "un arte tremendo" y sobre todo que "no ponéis barreras a las emociones", comenta, ilusionado por presentar Flipar por primera vez en Málaga.

El espectáculo, como asegura Blass, no escatima en sorpresas, ya que es de gran formato, tanto que necesitan dos camiones para transportar dos toneladas de material y de efectos que "no se habían visto antes": "Eso es lo más importante, que es magia nueva, inédita y para todos los públicos". Comparte que a veces en el show hay un niño con su padre y ve que los dos "se quedan con la misma cara", que incluso el niño le pregunta cómo ha hecho eso, y el padre le responde que no tiene ni idea: "Me gusta pensar que es el show donde los niños descubren que sus padres no lo saben todo".

La cita malagueña se adereza con un gesto solidario que refuerza el compromiso del mago con la magia más humana. El viernes acudirán al Hospital Materno Infantil para visitar a los niños que no puedan ir al teatro a disfrutar del espectáculo: "Iremos sobre las 12, hago también magia solidaria con la Fundación Abracadabra, que lleva 20 años, e iremos con Avoi. Siempre que voy a una ciudad me gusta ir al hospital".

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