La juventud asiática se desvela ante el objetivo del fotógrafo Miguel Trillo

El Rectorado muestra en 93 imágenes la "geografía humana" retratada por el artista en los últimos años en sus viajes desde Corea a Indonesia

Tecla Lumbreras, Miguel Trillo y Alfredo Viñas en la sala del Rectorado.
Tecla Lumbreras, Miguel Trillo y Alfredo Viñas en la sala del Rectorado. / Reportaje Gráfico: Javier Albiñana
Cristina Fernández

Málaga, 05 de octubre 2017 - 08:41

Cuando comparaba la cultura del rap en las últimas tres colonias españolas y su proyecto le llevó hasta Manila, la mirada del fotógrafo Miguel Trillo (Jimena de la Frontera, Cádiz. 1953) quedó atrapada por Asia como por un imán. Y, especialmente, por su juventud. Esa generación, como relata el artista, que rompe los moldes de la tradición más arcaica, que se expresa con su cuerpo y necesita que su vestimenta sea una especie de segunda piel llena de señales y "espiritualidad", esa tan distante en kilómetros y tan cercana en intereses y estéticas es la ha acaparado su objetivo en los últimos 16 años. En Seúl, Tokio, Pekín, Shanghái, Taipéi, Manila, Hanói, Saigón, Nom Pen, Bangkok, Kuala Lumpur, Yakarta y Singapur retrató a cientos de jóvenes en sus entornos de ocio, en las puertas de discotecas, en los salones de cómic, en parques y conciertos. Con este trabajo y bajo el título Cromasiáticos Miguel Trillo regresa a Málaga. Y lo hace en la sala de muestras del Rectorado de la Universidad de Málaga desde hoy hasta el 25 de noviembre.

Desde la movida madrileña de los 80, Miguel Trillo ha retratado distintas tribus urbanas. Punks, góticos, surferos, mods, rockeros, b-boys y todas las variables de la contracultura juvenil. "Pero ahora lo más interesante es lo que pasa en Seúl, en Tokio o Shangái", considera el fotógrafo y admite que "nunca me ha interesado la naturaleza o la arquitectura, lo que me gusta es retratar la geografía humana desde el punto de vista estético". La persona y su entorno, en un ascensor, en unas escaleras a las que han salido a fumar, en la fachada de un pub de moda. "Me ubico en el terreno, busco información, a veces, sigo a algún grupo con pintas que me llevan hasta la zona de movida, es un trabajo de campo", explica Miguel Trillo. Sus instantáneas son ficciones con personas reales, como él mismo define, documentos del momento inmediato de unos jóvenes ávidos por mostrar su lugar en el mundo. En la exposición, compuesta por 93 fotografías, se ven ropas imposibles, disfraces, peinados valientes, tatuajes, pelucas y accesorios imaginativos. "Fotografiar a unas chicas en un país musulmán en pantalones cortos y minifalda fue fantástico, igual que a una skater con un velo islámico y a otra con una especie de burka de Channel", relata Trillo. Y asegura que "llevo toda la vida intentando contar cómo la cultura urbana habla más de las civilizaciones que cualquier otra cosa".

'Cromasiáticos', comisariada por Alfredo Viñas, se podrá ver hasta el 25 de noviembre

Las fotos son sencillas, naturales y frescas. El fotógrafo aprovecha cualquier entorno para inmortalizar al personaje elegido, eso sí, normalmente en tono serio, sin gesticular, sin sonreir, con una mirada directa al objetivo. "Como es lógico los jóvenes van en grupo y normalmente tengo que hacer varios disparos con sus colegas en los que hacen gestos, se ríen, se empujan, realizan posturas... luego ya puedo cogerlos en solitario y pedirles la foto", señala el artista. Sin dar muchas explicaciones y principalmente durante los fines de semana, Trillo se acerca, enfoca, aprieta el botón y sigue su camino para no perder la siguiente instantánea. "Antes las fotos siempre me salían horizontales pero ahora predominan las verticales, es algo inconsciente, igual que dejar mucho más aire por arriba", comenta mientras enseña la sala a los periodistas antes de la inauguración de la muestra comisariada por Alfredo Viñas.

Además de los personajes, un mosaico fija la atención en los detalles, en los calcetines estampados y los zapatos divertidos, en los collares y los tatuajes. "Es un mosaico sin caras pero con mucha información sobre la persona", considera el artista y apunta que "vivimos en un tiempo de verborrea visual". Saturados de imágenes en Internet y redes sociales, las suyas representan "fragmentos de ciudades que mi ojo ha aglutinado", todas hechas en color, con una cámara digital desde 2007 y pasadas al papel con impresión digital directa.

El Vicerrectorado de Cultura y Deporte ha organizado la muestra en cuyo catálogo han escrito Tecla Lumbreras, Jesús Aguado, José Lebrero Stals y Alfredo Viñas. "Es un lujo tener a Miguel en Málaga y en esta sala", asegura Tecla Lumbreras al tiempo que recuerda la primera exposición de Trillo en Málaga en 1983, "en la que las escaleras estaban llenas de mod y punkies que venían a identificarse en las fotografías". Aunque gaditano de nacimiento, en los años 70 se trasladó a Málaga a estudiar y "volví a nacer aquí", afirma el artista, uno de los más reconocidos de la fotografía española contemporánea. Ahora sus inmersiones en la calle para rescatar a sus personajes anónimos, su insistencia fotográfica y su coherente lenguaje formal se pueden ver durante casi dos meses en Cromasiáticos.

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