La banda malagueña Lord Malvo asienta su madurez con 'Cuánto Cuesta', un álbum funk sobre la vida adulta

El sistema de trabajo, la madurez, una etapa más asentada de la vida... Todo ello lo plasma la banda malagueña Lord Malvo en su segundo disco, Cuánto Cuesta. El álbum, publicado el 6 de noviembre, está compuesto por nueve temas y dedicado a quienes "saben cuánto cuesta mantener un trabajo, una amistad y un propósito cuando los días se acortan y las distancias se alargan". Tras el vitalismo de su anterior trabajo, Carrera de obstáculos (2023), el grupo se adentra ahora en un territorio más introspectivo y de aceptación.

El bajista Mario Muñoz explica en una entrevista con Málaga Hoy que este cambio de rumbo ha sido natural: "A medida que nuestros gustos han ido evolucionando hacia una influencia más disco, más funk, también nosotros hemos cambiado". Asegura que ya no están "en ese momento de independizarte o de conseguir tu primer trabajo", como contaban en el disco anterior. "Ahora estamos plenamente dentro de esa etapa, asentados, y al final puedes escribir y cantar sobre ello", profundiza. Cuánto cuesta reflexiona sobre la vida adulta.

"El título del disco probablemente es una declaración de intenciones", apunta Muñoz. "No viene solo por la parte económica, que también —porque el problema del alquiler o la vivienda es evidente—, sino por otras cuestiones que cuestan mucho esfuerzo", argumenta. Mantener amistades cuando se han ido a otra ciudad, cuidar la familia o encontrar tiempo para uno mismo "cuando pasas cinco días con la cabeza metida debajo del agua y solo dos para respirar" son algunas de ellas. El álbum retrata la madurez como un estado de resistencia tranquila.

Musicalmente, el disco deja atrás los tiempos acelerados de su debut para abrazar los riffs de bajo profundos y los pianos eléctricos. Con claras referencias al funk de los 70 y una mirada hacia el rock argentino, Cuánto cuesta se postula como el trabajo con el que Lord Malvo alcanza su madurez, tanto sonora como lírica. Este disco habla de aceptar que ya "no vas a ganar la Champions que te prometieron" y "tendrás que conformarte con un trabajo que no te gusta".

El proceso de composición ha estado muy cuidado al mínimo detalle. "Trabajamos como tres mentes creativas —Adrián Gámiz, Adrián Nonak y yo—, cada uno desarrolla ideas en paralelo y luego las terminamos juntos", apunta el bajista, que también es vocal. Algunas canciones tienen una voz principal distinta, pero eso también les define: "Somos tres voces principales y de ahí se ve muy influenciado el proceso creativo".

La producción corrió a cargo de Álex Fernández, miembro de Vera Fauna, y el disco fue grabado y mezclado por Raúl Pérez en el estudio La Mina de Granada. Desde agosto estuvieron trabajando con Álex Fernández, que les ayudó a encontrar "el sonido que queríamos". "Hemos pasado meses yendo a Sevilla, él viniendo a Málaga... Fue un proceso muy bonito, de remar juntos hacia un mismo objetivo", recuerda Muñoz.

La colaboración con Fernández también permitió acercarse a otros miembros de Vera Fauna, con quienes surgió la posibilidad de una colaboración, algo que les hizo "mucha ilusión". "Personalmente yo disfruto mucho más del proceso de composición y de trabajar en el estudio frente a, por ejemplo, tocar en directo", admite. La grabación fue su mayor reto: "Tener una meta en cuanto a fechas que tienes reservado el estudio, porque no se puede demorar, lo que quieras que salga en el disco tiene que ir en esa fecha y tiene que estar trabajado".

Lord Malvo presentará en directo Cuánto cuesta el 7 de febrero en Barcelona (Heliogabal), 14 de febrero en Sevilla (Fun Club), 28 de febrero en Madrid (Cadavra) y 27 de marzo en Málaga (La Cochera Cabaret). "Tenemos muchas ganas de mostrar este trabajo", asegura el bajista. Y avisa: "Será un directo muy cuidado, con una puesta en escena visual, vestuario y proyecciones que acompañen la atmósfera del disco. Hemos trabajado mucho esa parte artística porque queremos que el público viva la experiencia completa".

El grupo, formado por Adrián Gámiz (voz y guitarra), Adrián Nonak (voz, guitarra y teclados), Mario Muñoz (voz y bajo) y Julio García (batería y percusiones), se consolidó en la escena malagueña tras varios años de evolución y cambios de formación. "Adrián Gámiz y yo éramos amigos desde hacía tiempo, yo estudié piano en el conservatorio, pero tenía un bajo en casa que no sabía tocar, y esa fue la excusa para juntarnos y hacer música", recuerda Muñoz entre risas. Los demás se unieron después, y los tres son técnicos de sonido. "Al final, la música nos reunió y nos mantiene ahí, intentando seguir, aunque cueste", concluye.